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La agenda de Tomás Reid

Quienes han trabajado con él aseguran que tiene un carácter de lujo y además buen gusto. Sensible, sencillo, muy alto y algo tímido, este fotógrafo pasa gran parte del día en su estudio haciendo imágenes de moda para revistas –entre ellas, los especiales de ED– y campañas publicitarias. De tanto en tanto, agarra su cámara análoga y se dedica a sacar fotos más espontáneas, esas del día a día, tal como lo hacía su papá cuando él era chico y que lo llenan de recuerdos y nostalgia. “La perfección de la fotografía de estudio cansa… tomar una foto sin pedirle a nadie que pose, mandar a revelar el rollo sin saber si lo que hiciste salió bien o mal genera una adrenalina que a estas alturas es un lujo”, dice. Parte de esas imágenes son las que mostrará en sus próximas exposiciones, una en la galería Madhaus ente el 10 y 21 de octubre, y la otra en la galería Sientoxciento, a partir del 22.

 

  • El ekeko me lo regaló mi fiel partner Carlos Salcedo. Trabajamos juntos hace seis años, él hace el retoque digital, entonces tenemos una relación indispensable, casi de pareja, porque es el encargado de interpretar las fotos.

  • Esta caja de luz es hoy mi lámpara de velador. La foto fue parte de una editorial que hicimos para la ED y luego expuse junto a otras fotos en Noruega, en la galería María Veie. Da una luz tenue que me encanta...

  • La Nan Goldin fue una de las primeras fotógrafas que conocí y me ha inspirado toda la vida. Pasa el tiempo y me sigue inspirando por lo simple, por lo real, por lo cruda, por lo honesta, por lo natural. El tema de la realidad y la intimidad es lo que más me llega de ella. Otro fotógrafo que ha sido importante para mí es Philip-Lorca di Corcia.

  • Esta cámara representa la conexión con la fotografía más pura, esa que se hace por placer para retratar los momentos simples de la vida. Cuando la uso, de alguna manera me desconecto de mi trabajo, es como una válvula de escape, porque no siento esa presión por la perfección que exige la fotografía de moda. Con ella, el error es posible, y eso a mi me equilibra. En octubre expondré en dos galerías, la mayoría de esas fotos la hice con esta cámara análoga.

  • Tuve que hacer un asalto a mano armada para que mi viejo me soltara esta chaqueta. Él se la compró hace años en la ropa usada de San Antonio. Yo le tenía el ojo echado hace rato, hasta que logré que me la diera. No me la he sacado más.

  • Este piso lo compré para un catálogo que tuve que hacer. Me gustó tanto que me lo dejé.

  • Estos monos me recuerdan dos personas muy queridas para mí. El oso polar se lo robé a mi sobrino Nicanor (él no lo sabe), que tiene dos años, sólo para acordarme de él todo el tiempo.

  • La Caperucita Roja me la regaló para mi cumpleaños mi súper amiga Raquel Telias.

  • Esta silla es parte de una serie de diez que mandé a hacer a partir de una foto que saqué el año pasado en Maitencillo para una editorial de moda. La verdad es que nos gustó tanto que la empezamos a trasladar a otros formatos. Primero la transformamos en una silla de playa clásica. Después en un traje de baño de la Claudia Vitali, luego en chaqueta y hasta en un cuadro que formó parte de una exposición.

  • La música me inspira, en particular la electrónica. Me gusta mucho el chileno Ricardo Villalobos.

  • Compré esta manta en un viaje a Ecuador que hice el año pasado por trabajo. Se transformó en mi cubrecamas. Me gusta despertarme con este color, es un azul cian que me encanta.

  • El cine me alimenta mucho visualmente y ha sido muy influyente en mí, al punto que estudié cine antes que fotografía. Uno de los directores que más me gusta es Takeshi Kitano. Me enamoró la escena con que abre en Violent cop. Kitano camina sobre un puente y de fondo suena una versión de Gnossienne Nº 1 de Satie. Con esa simple entrada me conquistó.

  • Desde que instalamos nuestro estudio con la Berni del Solar, Carlos Salcedo y Francisco Vargas, almuerzo casi todos los días en el Macharoas, cerca de la plaza Las Lilas. Es un formato muy divertido, que nunca me había tocado antes, donde la dueña del local es un personaje, ofrece un sólo plato por día y más encima te sienta donde ella quiere (para aprovechar todas las mesas).

  • Esta espada también la hicimos para una producción de moda basada en Juana de Arco. La tengo de decoración en mi casa.

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