Nada industrial - Revista ED

Nada industrial

Se ven pesados y poco amigables, pero el mármol y el granito son dos materiales nobles que se trabajan casi en un 100% de forma manual. En Brescia los importan y transforman en cubiertas de cocina, bases para esculturales, molduras para chimeneas… Lo que uno quiera.

Hay cosas que no son lo que parecen. La primera impresión cuando uno llega a Brescia, en pleno barrio Bellavista, es que se trata de una eficiente fábrica de productos de mármol, donde la tecnología lo es todo y las cubiertas y molduras salen como pan caliente. “Pero aquí de tecnología hay sólo un 10%, el resto es puro oficio”, dice de entrada Anita Sanhueza, jefa de producción de la empresa.

Es como para confundirse. Un galpón de unos 1.500 metros cuadrados guarda cientos de planchas de mármol y granito importados de los más diversos lugares. “Lo más fino viene de Italia y España, pero también lo traemos de Grecia, India, China, Brasil y Argentina, además de Chile”, explica Patricia Coggiola, dueña de la fábrica. Esa variedad es sólo la primera razón por la que esta empresa familiar con más de 50 años en el rubro goza de tanto prestigio. La segunda es el delicado trabajo manual con el que dan forma a los miles de pedidos de particulares que buscan incorporar alguno de estos materiales en sus casas.

A MANO

Enrique Moya es parte de los 20 maestros que trabajan el mármol en Brescia. Llegó el año 80 sin saber nada y hoy es uno de los dos que hacen el trabajo fino; eso incluye restauraciones de muebles antiguos, molduras delicadas y todo tipo de terminaciones. “Esto no se aprende en un instituto o universidad, sino sólo dentro de la marmolería, mirando, probando”, dice. Recuerda que cuando él ingresó a la fábrica, los cortes se hacían “a punto”, es decir, con cincel. Ahora la tecnología permite hacerlo con un disco de diamante, lo que es más rápido y preciso, pero todo el resto se hace de forma manual. Trabajar el mármol es un arte, es difícil, lento, y exige una motricidad y un sentido estético excepcionales. “Un corte 45 –una terminación en el canto– lo consiguen pocos maestros”, explica Anita.

La mayoría de los clientes de Brescia son particulares. “Cada encargo es único, con medidas y terminaciones específicas. Lo que nosotros hacemos es desarrollar las ideas y necesidades de la gente”, dice Anita. Además de cubiertas y molduras realizan proyectos más artísticos, como esferas, bases para esculturas, altares, dibujos en pisos, plintos. Por su composición, el mármol y aún más el granito son materiales nobles muy resistentes que permiten un trabajo sólido y de larga vida.

Dardignac 159, Recoleta.
www.marmolbrescia.cl

  • En Brescia, solo el corte de las planchas de mármol y granito se hace de manera industrial. El trabajo fino, como los cantos y las molduras, requiere de una gran habilidad por parte de los artesanos, algo que no todos tienen.

  • Brescia.

  • "Somos la parte del trabajo que no se ve", dice Patricia Coggiola, dueña de Mármoles Brescia, en relación a que la mayor parte de los proyectos que desarrollan es para particulares.

  • Además de cubiertas de cocina y baño, revestimientos, molduras y bases, se dedican a la restauración de antigüedades.

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