En esta casa de veraneo, no solo se buscó contar con una arquitectura sólida, un diseño cuidado y espacios lindos. Sus dueños querían que el resultado fuera más allá: que interiores y exteriores fueran capaces de interpretar su estilo de vida, y, que además, los hiciera sentirse en familia.
Proyectada por Alberto Cruz, de Estudio Valdés Arquitectos, Casa Helecho se pensó como un todo: a través del cruce entre arquitectura e interiorismo, y la visión de clientes completamente involucrados en su ejecución, se logró que todas las especialidades que trabajaran en ella se fusionaran de manera natural, generando un equilibrio que se ve a simple vista.
“Lograr la armonía entre arquitectura, interiorismo y decoración fue un gran desafío. Conseguir que los límites entre ellos se pierdan es lo que permite que este proyecto funcione tan bien”, cuenta Francisca Varela, directora del estudio de diseño de interiores FVM decoración y diseño, quien se encargó de ambientar todos los espacios de la casa.
Si bien no se definió ningún ambiente como protagonista, el espacio que abarcan cocina, living, comedor y quincho se transformaron en el alma de la casa al quedar completamente conectados entre sí.




En el living, un elemento destaca sobre el resto: un sofá verde, el que con su gran tamaño – y acompañado por sitiales y una mesa de comedor auxiliar – genera el lugar preciso para reunir a la familia en torno a él, entregando así el sentir acogedor que los dueños de casa buscaban. Visualmente, se complementa con una alfombra que contrasta en color, y una mesa de mármol que viene a interrumpir la geometría recta de la mesa de centro.


Utilizando una clásica estrategia a la hora de ejecutar sus proyectos, para este encargo priorizó la diversidad de materiales, texturas y formas. “Esto que hace que cada elemento se potencie, se complementen el uno al otro y que no se genere una competencia entre los diferentes objetos y terminaciones”, cuenta.




Aunque no hubo intransables definidos de antemano, hubo una convicción clara: el foco debía estar siempre en los dueños de casa. «Tal vez algo fundamental es nunca perder de vista quiénes son los clientes. Trabajar para que la casa sea hecha a su medida, y que se sientan siempre cómodos con el proyecto, ese para mí es siempre un intransable«, concluye Francisca.







