Arquitectura

Casa Bosque: una vivienda que se abre al cerro en Navidad

Ubicada en Alto Tumán, esta casa de madera y vidrio propone una forma distinta de habitar el paisaje, llevando las copas de los árboles y la luz del bosque al interior.

En lo alto de Alto Tumán, en la comuna de Navidad, se levanta Casa Bosque, el primero de dos proyectos desarrollados por Jarpa+Domínguez Arquitectos para este terreno. Concebida como vivienda principal y espacio de trabajo remoto, la casa nace en un enclave donde el paisaje tiene una presencia rotunda: el cerro Tumán, uno de los puntos más altos de la zona, reúne un bosque diverso que mezcla especies introducidas por antiguas actividades forestales con árboles nativos que han ido trenzándose con el tiempo.

La arquitectura responde directamente a ese entorno. No desde imitaciones formales, sino desde observaciones íntimas: cómo se ve el bosque desde adentro, cómo se mueve con el viento, cómo cambia según la luz. De ahí surgen dos decisiones que marcan la experiencia de habitar la casa. Una lucarna orientada al sur enmarca las copas que se mecen sobre el techo. Y hacia el norte, grandes ventanales llevan el follaje al primer plano, tan cercano que parece ingresar al interior.

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Construida principalmente en madera y vidrio, con hormigón solo en las fundaciones, la casa busca integrarse sin competir. Su escala y su lenguaje material se leen como una prolongación suave del bosque que la rodea.

Un desafío importante del proyecto fue lograr que la vida doméstica y el trabajo pudieran convivir en un espacio acotado. Para resolverlo, los arquitectos evitaron pasillos tradicionales y privilegiaron conexiones a través de terrazas techadas y zonas intermedias, que funcionan como pequeños respiros entre un programa y otro. Espacios para salir, entrar, transitar y también permanecer.

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Con el tiempo, la casa comenzó a adquirir capas nuevas gracias a sus dueños. Tras la entrega, el lugar se transformó con la aparición de un huerto, rincones exteriores, libros, una oficina activa y una serie de elementos que fueron completando la vida del proyecto. Una apropiación natural que reafirma la intención inicial: que Casa Bosque no fuera un objeto aislado, sino un espacio que pudiera crecer junto a quienes lo habitan, acompañando su ritmo cotidiano entre árboles y viento.

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