Santiago es una ciudad que se puede conocer y recorrer con una copa en la mano. Desde bares que resguardan recetas centenarias hasta barras que apuestan por reversiones audaces y coctelería de autor, la capital se ha convertido en un mapa diverso para quienes disfrutan de un buen cóctel. En esta guía encontrarás clásicos que nunca pasan de moda, historias detrás de preparaciones icónicas y propuestas que están marcando tendencia en la escena actual.
Terremoto en El Hoyo


A fines de 2024 el local con más de 100 años de historia, conocido como la catedral del pipeño y el chancho, cerró su tradicional local de Estación Central, el de la esquina de San Vicente con Gorbea. Uno legendario, al que incluso fue Anthony Bourdain. Se trató del fin de una era, o una etapa, porque la leyenda de “la lengua en El Hoyo”, plato emblema del local, continúa, ahora en el nuevo recinto que acaba de abrir en Barrio Italia, a cargo de Felipe Salas, parte de la familia, que ya lleva cuatro generaciones regentándolo.
El Hoyo es también la cuna del terremoto. Cuenta la historia que el trago más popular de Chile fue creado en 1978 por Don Guillermo Valenzuela, claro que en esos años la clientela le decía “el submarino”, porque el helado de piña se sumergía, y asomaba sobre el pipeño. Hasta que en 1985 lo probaron un grupo de periodistas alemanes que vinieron a reportear el mismísimo terremoto de ese año. Al sentir el “mareo”, clásico del primer sorbo, exclamaron: “¡Esto sí que es terremoto!”. El terremoto ($3.990) se sirve en vaso de medio litro con pipeño de Portezuelo, granadina si se prefiere más dulce, o fernet, si es de gusto un tanto más amargo. Más el infaltable helado de piña, claro.
En Instagram: @el_hoyo_restaurant
Condell 818, Providencia.
Horario: Martes a sábado, de 12:30 a 24:00 horas. Domingo de 12:30 a 17:30 horas.


Bloody Mary en la Barra de Pickles
La Barra de Pickles cumplió en junio un año en su nuevo local, amplio y luminoso, en San Eugenio, a la salida del Metro Irarrázaval y a pasos de barrio Italia. En el subterráneo se encuentra la fábrica de By María, los encurtidos y salsas que son los protagonistas de la carta, donde se pueden encontrar picoteos clásicos, fríos, fritos y asados, como la pichanga ($6.000), un mix de pickles con pepinillos, zanahorias, coliflor, cebolla, más queso mantecoso, aceitunas y fiambres, y un toque de aceite de oliva, pimienta y sal marina. También hay sándwiches, como la cheeseburger o el de arrollado de malaya en marraqueta, con pickle de piña, mostaza con semillas, hojas de cilantro y ralladura de limón. Todas estas opciones se pueden acompañar de un imperdible Bloody Mary ($6.500), hecho con el jugo de tomate de By María, ácido, dulce y picante, una delicia. Ojo con la agenda cultural, que incluye bingos, ferias, karaoke y torneos de ajedrez, por ejemplo.
En Instagram: @barradepickles
San Eugenio 40, Ñuñoa.
Horario: Martes a jueves 12:00 a 24:00. Viernes y sábado de 12:00 a 24:00. Domingo 12:00 a 18:00 horas.
Lapislázuli en Siam Thai
Siam Thai es el local de barrio Italia que, si bien partió como una picada de cocina thai, ha ido creciendo y convirtiéndose en un referente de la coctelería. De hecho, su barra fue elegida como uno de los lugares que hay que tener en el radar por 50 Best Discovery, y está dentro del ranking Top 500 World’s Best Bars. Se trata de una carta de cócteles clásicos, más una de autor, que cambia cada temporada y que está inspirada en piedras preciosas. Ahí destaca el Lapislázuli ($7.000), un sour inspirado en la piedra nacional, en base a pisco Gobernador Transparente 40°, un toque de Cointreau, vermut blanco y rosa chilena del año, que se corona con una lámina de chocolate vegano, en tonos azules y dorados, al igual que la piedra, hecha por Camila Fiol, de Fiol Dulcería, elegida Latin America’s Best Pastry Chef 2024. Tradición y vanguardia en un sorbo.
En Instagram: @siamthaichile
Italia 1139, Providencia.
Horario: Lunes a jueves de 18:30 a 00:00 horas. Viernes de 13:30 a 01:30 horas. Sábado de 13:00 a 00:00 horas y domingo de 13:00 a 17:00 horas.
Piscola en el Rapa Nui
Le hablamos de una fuente de soda clásica, con mesas cubiertas de melamina, y almuerzos caseros escritos en pizarra, que está en la esquina de José Manuel Infante con Los Jesuitas, en Providencia, y que desde 1976 está a cargo de don Carlos Alarcón. Famosa por su piscola «imitada pero jamás igualada», como suelen decir en el Rapa Nui. Eso, porque Carlitos la sirve en vaso de medio litro y hasta el tope de pisco, con la bebida a un costado. Ni se le ocurra cometer el sacrilegio de pedir otro vaso para compartirla, no se permite. Se toma así, transparente, sorbito a sorbito, para poder hacerle espacio a la bebida cola. Cuesta desde $6.500. Cabe decir que el local está en proceso de renovación de patente, por lo que, hasta el cierre de esta edición, hay piscola en horario reducido, de lunes a sábado de 18:30 21:00 horas. No por ello deja de ser la piscola más icónica de Santiago.
José Manuel Infante 1397, Providencia.
Horario: Lunes a sábado de 12:30 a 23:00 horas.
Pichuncho y vaina en el Bar La Providencia


Partió en 2018 como un bar boutique, chiquitito, en Providencia, a cargo de la pareja de diseñadores Paula Nazal y Daniel Hernández, donde cada detalle contaba una historia; las cucharitas eran del desaparecido Hotel Crillón, por ejemplo. En 2020 se trasladó a Las Condes, y parte de esa mística y gusto por la historia se refleja en su carta de piscos: 85 etiquetas del destilado nacional, una de las más extensas del país, hecha en colaboración con la sommelier Claudia Olmedo y la destiladora Lady Ramírez. Se prueban solos, o en reversiones de clásicos nacionales, como la vaina ($9.900), con pisco Lapostolle XO, oporto Osborne, licor de cacao, yema de huevo y goma; o el pichuncho ($7.500), hecho con pisco Black Heron, vermut Cinzano Rosso y Araucano. “Nos pusimos nostálgicos y nos acordamos de los brindis con los abuelos. Se piensa que el Pichuncho nace del Manhattan, que es el Manhattan chileno, pero no es así, es un trago propio, nace de arreglar el pisco con vinito, desde ahí fue mutando, y se le puso vermut”, cuenta Paula Nazal.
En Instagram: @barlaprovidencia
Isabel La Católica 4208, Las Condes.
Horarios: Lunes de 18:00 a 00:30 horas. Martes a jueves de 13:30 a 00:30 horas. Viernes y sábado de 13:30 a 01:00 horas.


Borgoña en Bar Liguria
Acaba de cumplir 35 años desde que el 10 de agosto de 1990 abrió su primer local en Avenida Providencia 2682. El lema se mantiene intacto: “Una buena muestra de lo que siempre se ha servido en las mesas chilenas”. A pesar de los cambios en la carta, y el sello que conserva cada local, hay un trago que se ha servido desde siempre y en cada una de sus locaciones: el borgoña, que se puede pedir en jarra ($15.900) o en caña ($6.200). “En jarra viene con cuchara que nos ayuda a sacar hasta el último trozo de fruta borracha del fondo”, cuentan en el local que sirve más de 700 jarras al mes, preparadas con Cabernet Sauvignon, frutillas, azúcar flor y hielo.
En Instagram: @bar_liguria
Av. Providencia 1353, Santiago.
Horario: Lunes y martes de 12:00 a 23:30 horas. Miércoles a sábado de 12:00 a 00:30 horas.
Sangría en el Carrer Nou
Prácticamente 15 años de historia tiene este lugar de cocina honesta, sabrosa a rabiar y bar de tapas, ubicado en la esquina de Miguel Claro con Santa Isabel. Uno con amplias terrazas y distintos salones, a cargo de Amalia Pesutic y Cristóbal Pérez. Ahí el imperdible es la sangría ($16.500 la jarra, o $5.000 la copa), hecha con una receta que se guarda bajo siete llaves, que lleva tinto cepa País, un toque de gaseosa, cacao y gin. Ideal para acompañar alguna de sus variedades de tortillas de papa, como la Malagueña tradicional, pero con piquillos y ajo ($7.000); o los olot ($10.900), piquillos rellenos de sobrasada a la miel, sobre tostadas gratinadas con queso roquefort.
En Instagram: @carrernou
Miguel Claro 1802, Providencia.
Horario: Lunes de 13:00 a 23:00 horas. Martes de 13:00 a 23:30 horas. Miércoles a sábado de 13:00 a 23:45 horas.
Margarita en Lolita Jones


En el piso -2 de CV Galería, Lolita Jones abrió sus puertas en 2019. Al entrar, lo primero que sorprende es su imponente barra de 30 metros, con 40 asientos siempre ocupados y atendida por Nicolás Yankovic, uno de los dueños, junto a Alexandra Inzunza. Ambos vivieron 12 años en Nueva York, donde estudiaron, tocaron jazz y trabajaron en distintos restoranes y bares, hasta que decidieron volver a Chile y apostar por un proyecto propio. La base es mexicana, contemporánea y lleva su sello. Abre con cinco tipos de margaritas, servidas en las rocas, con medio borde de sal. La clásica ($9.000), lleva tequila blanco, orange liqueur, limón y ágave.
En Instagram: @lolitajones_cl
Av. Alonso De Córdova 4355.
Horario: Lunes a martes de 12:30 a 01:00 horas. Miércoles a jueves de 12:30 a 02:00 horas. Viernes a sábado de 12:30 a 02:30 horas. Domingo de 12:30 a 17:00 horas.
Martini Dry en Misceláneo Bar
Abrió en el Edificio Tánica, en el sector de Santa María de Manquehue, lejos de los tradicionales circuitos gastronómicos. Y uno de los puntos fuertes de este lugar, con terraza y agradable estar, es la coctelería, a cargo de Camila Aguirre, la misma que ganó La Coctelera Festival en 2020. ¿Su fuerte? La ejecución que se mide en los cócteles clásicos, como un perfecto Dry Martini ($6.000), además de una propuesta de cócteles de autor, que reversiona los clásicos con productos locales, como Día Cero ($ 8.000), un negroni de autor, hecho con gin Provincia infusionado en papayas de la Región de Coquimbo, Campari y vermut blanco.
En Instagram: @miscelaneo.bar
Av. Santa María 5870, local 15, Vitacura.
Horario: Lunes a sábado de 12:30 a 00:30 horas.


Negroni en Prima Bar
Nació en General Flores con el sello de Kurt Schmidt, el mismo chef detrás de 99 Restaurante, y ahora abrió sus puertas en CV Galería con la misma base, es decir, foco en la materia prima (de ahí el nombre), pero con un nuevo concepto: el de un listening bar. Es decir, un espacio que fusiona música de alta fidelidad, con vinilos, DJs, y coctelería de autor. Un rincón para melómanos, donde cada noche hay programación especial de DJ sets en vinilo, sesiones de escucha guiada y colaboraciones con artistas y coleccionistas, al estilo de los bares de escucha de ciudades como Tokio, Londres o Nueva York.
La barra, con cócteles de autor inspirados en artistas y géneros musicales, además de una muy buena carta de coctelería clásica, está a cargo de la bartender Amalia Bohrer. Destaca el negroni ($7.200), con gin, Campari y el vermut de la casa, hecho con vino país de Don Modesto, el mismo que ha sido parte de la carta desde sus inicios e incluso se puede probar sólo con soda ($5.500). También hay versiones como el negroni café ($8.500), en la que el vermut se infusiona con granos de café, e incluso uno sólo de temporada en el que a través de la técnica de fat washing el negroni se infusiona con arrollado huaso.
En Instagram: @primabar
Alonso de Córdova 4355, Vitacura.
Horario: Lunes de 17:00 a 00:30 horas. Martes y miércoles de 12:30 a 00:30 horas. Jueves a sábado de 12:30 a 02:00 horas. Domingo de 17:00 a 23:00 horas.
Melvin en Citadelle
Citadelle es un bar bien de barrio, en Tobalaba a pasos del metro Colón, con una propuesta que abre de corrido todos los días de la semana, y una carta de platos para compartir con clásicos como pollo arvejado con arroz ($14.900); y otras opciones con sello propio, como el Camarónpleto ($12.900 las tres unidades), al estilo del completo, pero rellenos de un sofrito de camarones, kimchi y mayonesa de sriracha. Lo mismo pasa con los cócteles, hay clásicos, pero también algunos con una vuelta, como el Melvin ($5.900), melón con vino, que aquí se sirve en copón, hecho con un cordial del melón y chardonnay.
En Instagram: @barcitadelle
Tobalaba 1199, Providencia
Horario: Lunes a domingos y festivos de 12:30 a 02:00 horas.
Vermut con soda en la Vermutería

Partió como una barra y hit dentro de Factoría Franklin, luego con un local en MUT y próximamente abrirá en Terrazas San Cristóbal, el nuevo polo gastronómico de Bellavista, donde también se espera que en octubre abra Siete Negronis. Aunque de momento la barra en Franklin, que funciona sólo los fines de semana, sigue siendo el hit. La misma que tiene el sello de Criss Vargas, Carolina Marambio y Carlos Díaz, barman y mixólogo. Ahí lo que manda es el Pobrevermut, el vermut artesanal chileno con botánicos endémicos, creado por Carlos Díaz, que puedes probarlo en sus variedades blanco y rosso. La carta es amplia, aunque lo que manda es el Vermut con soda ($6.800), sólo con una rodajita de naranja. Otro imperdible, es el Americano ($7.200), con el mismo vermut y un toque de Campari.
En Instagram: @lavermuteria.cl
Franklin 741, Santiago.
Horario: Sábados, domingos y festivos 12:00 a 18:00 horas.

