The Brutalist, la película que ha arrasado esta temporada de premios, con cientos de nominaciones y varios reconocimientos –incluidos Mejor Película y Mejor Actor para Adrien Brody en los Golden Globes– llega a Chile la próxima semana.
Dirigida por Brady Corbet, el drama cuenta la historia de László Tóth, un arquitecto judío nacido en Hungría que sobrevive al Holocausto y emigra a Estados Unidos, siguiendo el “sueño americano”. Formado en la Bauhaus, Tóth llega a Estados Unidos en 1947, y a través de 30 años somos testigos de su vida. “El mito americano es algo que no se aborda con frecuencia, especialmente en esta fábula de ‘venir a América’ que hemos visto repetida una y otra vez”, explicó Corbet a la BBC. “Así que pensé que era importante, incluso en términos narrativos, proponer una historia que empieza en territorio conocido, pero que acaba en lugares más inexplorados”.
La película, que se estrenó en el 81º Festival Internacional de Cine de Venecia en septiembre del año pasado y recibió el León de Plata a la Mejor Dirección, llega finalmente a Chile el 20 de febrero. Aquí, cuatro cosas que deberías saber antes de ir a ver The Brutalist.
Es una película realmente de larga duración
Tres horas y treinta y cinco minutos dura The Brutalist. Exactos 215 minutos, que solo son interrumpidos por un intermedio de 15 minutos. ¿Un dato interesante? Para mantener la atención del público, durante el intermedio se puede escuchar una composición musical original.
“El intermedio siempre estuvo en el guión. Es gracioso, ha recibido más atención de la que esperábamos. Personalmente, me cuesta quedarme quieto durante tres horas y media, así que lo necesitaba. Y fue una decisión pública”, comentó Brady Corbet a IndieWire.
La película está inspirada en el movimiento arquitectónico brutalista
El brutalismo, que se originó en el Reino Unido en la década de 1950, y tuvo como exponente al arquitecto franco-suizo Le Corbusier, se caracteriza por sus estructuras de hormigón, texturas rugosas, materiales industriales inacabados, elementos estructurales fuertes, formas rígidas y una combinación de colores monocromática.
El protagonista de la película, László Tóth, es un arquitecto formado en la Bauhaus que diseña un gran monumento brutalista en una mansión rural en Pensilvania.
The Brutalist se filmó en VistaVision
Este formato de pantalla ancha utiliza película de 35 mm que se desplaza horizontalmente a través de la cámara para crear fotogramas de película de ocho perforaciones, el doble del tamaño y la resolución de los fotogramas estándar de 35 mm. Este formato, desarrollado por Paramount Pictures destaca por su nivel de detalle y un grano fino. The Brutalist es la primera película estadounidense en 61 años que se filma íntegramente en este formato.
“Simplemente me pareció que la mejor manera de acceder a ese periodo (años 50) era rodar sobre algo que se diseñó en esa misma década”, declaró el director.
László Tóth no es un arquitecto real
Aunque muchos piensan que el protagonista de The Brutalist existió, en realidad está basado en una combinación de arquitectos brutalistas de la vida real. “Para mí, este arquitecto ficticio es la mejor forma de acceder al pasado”, explicó Corbet.
László Toth está inspirado en varios artistas judíos clave del movimiento brutalista, quienes abandonaron Europa antes de la Segunda Guerra Mundial y, por lo mismo, no sufrieron el Holocausto. EStá Mies van der Rohe, que llegó a Estados Unidos en los años 30, y Marcel Breuer, que diseñó el Museo Met Breuer de Nueva York. La diferencia entre ellos y el protagonista es clara: en general los arquitectos judíos que llegaron a Estados Unidos en esa época, lograron desarrollar carreras exitosas y fueron protagonistas de la arquitectura moderna.