El 2026 aún no llega, pero ya trajo una sorpresa: por primera vez en su historia, Pantone eligió un blanco como su Color del Año: Cloud Dancer (PANTONE 11-4201). La apuesta rompe con la tradición de tonos vibrantes o llamativos, y busca ofrecer un respiro cromático en tiempos turbulentos. Este es un hito para Pantone: desde que se comenzó a elegir un color anual en 1999, nunca un blanco había ocupado ese lugar.
La decisión no es caprichosa. Cada año, el Pantone Color Institute analiza tendencias globales en moda, diseño, tecnología, arte y cultura, y define un color que condense el ánimo social. En 2026, ese ánimo parece inclinarse hacia lo esencial. Cloud Dancer funciona como un lienzo en blanco en un sentido casi literal: sugiere renovación, claridad mental, nuevos comienzos. En palabras de Leatrice Eiseman, directora del instituto, se trata de un color que invita a “la reflexión tranquila” y propone una influencia calmante en medio de un entorno que se ha vuelto ruidoso y acelerado.
Y eso es justamente lo que entrega este blanco, que se asoma como un gesto de resistencia frente al ruido: un recordatorio de que lo esencial también puede ser profundamente contemporáneo. En un mundo saturado de imágenes y discursos, este color funciona como una invitación a bajar la velocidad y a descansar la mirada.
De acuerdo a Pantone, en diseño interior, Cloud Dancer se comporta como un color que respira. Su cualidad de «simplificación consciente» crea espacios donde la función y la emoción se entrelazan, invitando a la desconexión y al descanso verdadero. Al usarse en muebles, textiles o revestimientos, aporta una sensación de amplitud y serenidad, una limpieza visual que aligera el ambiente y favorece el bienestar. En baños incorpora un aire casi de spa; en cocinas, una sensación de apertura luminosa. Como color estructural, tiene la capacidad de transformar cualquier espacio con una ligereza etérea, ya sea utilizado en solitario o acompañado de otros tonos que se benefician de su calma envolvente.
Pero además, al ser un neutro puede combinarse de manera fluida con otros colores. Pantone preparó siete paletas diferentes para mostrar la versatilidad de sus combinaciones.
Para Pantone, Cloud Dancer no es un blanco agresivo o deslumbrante: su textura aérea y neutra permite que otros colores, materiales o formas se destaquen con más sutileza, funcionando como fondo, soporte o pausa cromática. Y su presencia pretende abrir espacios de tranquilidad, claridad, renovación y reflexión. Tal vez por eso no busca protagonismo estridente: es un blanco que llega a recordarnos que, a veces, la mayor fuerza está precisamente en la suavidad.



