En medio de la exuberante selva de Tulum se levanta la Hacienda Wabi, un edificio residencial con 15 departamentos que más parecen un hotel de lujo. Diseñado por el estudio RA! –creado por Pedro Ramírez de Aguilar, Santiago Sierra y Cristóbal Ramírez de Aguilar en 2017, en Ciudad de México– y desarrollado por Namus, esta construcción propone una manera distinta de habitar el paisaje: con respeto, integración y belleza atemporal.
El proyecto combina terrazas, escaleras y volúmenes escalonados que parecen fundirse con la vegetación, recordando a las ruinas de los antiguos asentamientos que algún día bordeaban la zona. En la Hacienda Wabi todo gira en torno a un patio central que articula los 15 departamentos que están distribuidos en tres niveles. Ese espacio interior se abre en patios más pequeños, rincones íntimos y senderos que conducen a un área semipública con piscina y zonas de descanso.
Cada nivel ofrece experiencias únicas: en el primer piso, jardines y piscinas privadas; en el segundo, terrazas y jacuzzis; y en el tercero, azoteas ajardinadas con vistas hacia la copa de los árboles. La configuración escalonada asegura luz natural y ventilación cruzada en todas las unidades, mientras jardineras perimetrales permiten que la vegetación trepe sobre las fachadas y difumine los límites entre arquitectura y entorno; es como si la naturaleza estuviera reapropiándose del espacio.
Los materiales refuerzan esta integración: piedra local en la base, revestimientos en chukum –una mezcla ancestral a base de resinas vegetales y arena– que potencia la luminosidad interior y reduce la huella de carbono, además de paneles solares en las cubiertas para asegurar eficiencia energética. Los tonos neutros en muros y losas completan un gesto de humildad frente al protagonismo de la selva.
Más que un edificio, Hacienda Wabi es una invitación a experimentar la vida cotidiana en contacto directo con la naturaleza, uniendo tradición, sustentabilidad y diseño contemporáneo en una propuesta que dialoga con el paisaje sin imponerse sobre él.
