Una vitrina para el diseño local, un punto de encuentro para creativos y un laboratorio de oficios: eso es Portafolio, la nueva tienda–instalación que acaba de abrir en el MUT, en su tercer piso llamado El Jardín. Un proyecto autogestionado que reúne a 34 creativos y oficios contemporáneos, y que estará funcionando hasta el 31 de diciembre.
La iniciativa es impulsada por Ignacia Dittborn y Camila Cesani, quien además está al frente de la dirección creativa y la curatoría. Para ella, Portafolio nace de una pregunta simple pero urgente: ¿dónde pueden mostrar su trabajo los diseñadores chilenos hoy?
La idea original era muy distinta: una tienda de diseño tradicional. Pero, como cuenta Camila, rápidamente entendió que el modelo no era viable. “Ignacia quería hacer una tienda de diseño, pero yo le dije que no iba a funcionar: trabajar con marcas sin comprar stock es demasiado complejo”.
El proyecto quedó en pausa unos meses, hasta que Camila propuso un cambio radical: transformar ese desarrollo inicial en algo completamente distinto, inspirado en un proyecto anterior que había realizado junto a Piedad Aguilar, llamado Casa Estudio. “Durante 21 días habitamos una planta libre con 22 marcas de diseño. Fue un éxito. La gente iba, las marcas estaban felices y tenían espacio para fotografiar su trabajo. Eso hoy es muy difícil: los talleres no siempre permiten una puesta en escena.”
Portafolio retoma ese modelo, pero lo lleva a otro lugar: la estética del espacio de trabajo creativo. La intención es mostrar cómo habitan los propios diseñadores, en un montaje honesto, práctico y sin pretensiones.
Por eso el mobiliario es clave. Fue diseñado por The Andes House junto a Catherine Dauvergne, usando cuñetes de cartón y terciados, con un look que —como explica Camila— “tiene algo del maestro de obra seco, que sabe exactamente qué usar para que algo funcione, pero sin caer en lo costoso o pretencioso”. El objetivo era claro: que las piezas expuestas tuvieran protagonismo absoluto.
Portafolio no habla de “marcas”, sino de creativos. Y son 34: desde diseñadores de objetos a ceramistas, proyectos editoriales, textileras, joyeros y estudios que trabajan desde la experimentación. Entre los nombres están Negra y Punto, Lienzo Nuevo, a.s.m.a Studio, Cerio, Todos los Puentes, Lourdes Salgado, entre muchos otros.
Una de las presencias más destacadas es la de Oficios Creativos, carrera de la Universidad Católica de Temuco donde los estudiantes se forman directamente en madera, cerámica o textil, y cuyas obras también están expuestas en el espacio. “Es la única escuela que está presente en Portafolio, y para mí eso es importante: estos chiquillos realmente trabajan el oficio”, dice Camila.
El proyecto reunió a un grupo interdisciplinario, con diseño gráfico a cargo de Ritmo Estudio, quienes desarrollaron toda la identidad, y con fotografías y registro audiovisual a cargo de Diego Norambuena de SOS.
Portafolio llega como un espacio vivo, colaborativo y necesario: un lugar donde ver, tocar, explorar y entender el diseño chileno desde su origen —los talleres, las manos, los procesos— hasta su puesta en escena final. Estará abierto hasta el 31 de diciembre, en el tercer piso del MUT, en el sector conocido como El Jardín.
