Preparación:

  1. Cortar los despuntes de jamón serrano en cubos de 0,5 cms aproximadamente. En un sartén amplio saltear el jamón por 1 minuto o hasta que libere su aceite. Luego agregar la cebolla cortada en cubitos del mismo tamaño. Saltear todo hasta que la cebolla esté cristalina. Luego, agregar el arroz. Continuar salteando
    por 3 minutos a fuego lento y apagar con vino blanco. Una vez que se evapore el alcohol, agregar poco a poco el caldo, de a medias tazas y esperar que se absorba el líquido antes de agregar más.

  2. Rallar el queso y agregar al risotto cuando los granos de arroz estén completamente cocidos. Revolver para que todo se incorpore bien.

  3. En una fuente amplia verter el risotto y esparcir por toda la superficie, para que se enfríe lo más rápido posible.
    Una vez frío, formar bolitas de aproximadamente 3 a 4 cms de diámetro.
    Pasar las bolitas por harina, huevo batido y panko, para que queden completamente apanadas (si se quiere una capa más gruesa y crocante de apanado, se pueden pasar nuevamente por harina, huevo batido y panko).
    Freír las bolitas a fuego bajo. Las croquetas deben quedar sumergidas en aceite por 3 minutos o hasta que estén bien doradas.
    Servir acompañadas de la confitura de pimentón para untar.

  4. Pasar las bolitas por harina, huevo batido y panko, para que queden completamente apanadas (si se quiere una capa más gruesa y crocante de apanado, se pueden pasar nuevamente por harina, huevo batido y panko).

  5. Freír las bolitas a fuego bajo. Las croquetas deben quedar sumergidas en aceite por 3 minutos o hasta que estén bien doradas.
    Servir acompañadas de la confitura de pimentón para untar.