Preparación:

  1. El día antes de hornear los rollos
    Calentar la leche con la mantequilla y el azúcar hasta que la mantequilla se derrita. Dejar que entibie. Agregar la levadura y revolver. Agregar 8 tazas de harina y revolver. Dejar reposar por 1 hora.
    Agregar el bicarbonato, los polvos, sal y una última taza de harina. Dejar reposar como mínimo por una hora (“Yo lo hago en la noche y lo dejo en el refrigerador, encuentro que la masa es más fácil de uslerear cuando está fría”).

  2. El día de horneado
    Precalentar el horno a 180˚C. Separar la masa en dos y sobre un mesón con un poco de harina uslerear a un rectángulo dejando la masa lo más delgada posible sin que se rompa. A veces hay que seguir esparciendo harina debajo para que no se pegue. Si se dejó la masa en el refrigerador debiese tener la consistencia de plasticina y ser fácil de manipular, pero igual se puede pegar y/o romper.

  3. Esparcir la mitad de la mantequilla derretida y espolvorear con la mitad del azúcar y la mitad de la canela. Enrollar, dejando un lulo largo. Pellizcar los bordes para que no se salga el relleno.

  4. Cortar en pedazos de aproximadamente 2,5 cm de ancho y poner uno al lado del otro en latas de horno cubiertas con papel mantequilla. Se pueden pincelar con un poco de leche, pero si se va a poner cobertura este paso se puede saltar.
    Repetir con la otra masa. Si se quiere congelar, lo mejor es congelarlo así en las latas para después pasarlo a bolsas.
    Dejar reposar por unos 30 minutos.
    Hornear  por 15-18 minutos en el horno.

  5. Mientras se hornean se mezclan los ingredientes de la cobertura y cuando salgan los rollos, se esparcen con esto.