La historia comienza así: Ángeles Martínez tenía 13 años cuando improvisó un pequeño puesto de jugos durante unas elecciones, sola, bajo el sol y con ventas que no despegaban. Hasta que entendió algo que marcaría su ruta para siempre: había que hablar, ofrecer, conectar. Pasó de los saludos tímidos a promocionar sus jugos con entusiasmo y, en pocas horas, ya manejaba varios clientes a la vez y reclutaba a sus hermanos para ayudar. Ahí nació —sin saberlo— su primer aprendizaje emprendedor.
Años después, mientras estudiaba ingeniería comercial, ese impulso volvió a aparecer. Ángeles decidió dejar la carrera y dedicarse de lleno a Mano de Ángeles.


Hoy su trabajo va mucho más allá de la repostería tradicional: hace clases online y presenciales, crea contenido para marcas, participa en proyectos sociales y ha construido una comunidad enorme de personas que buscan aprender técnicas simples, ricas y bien explicadas.
El corazón de todo está en su sitio web, donde reúne sus productos y recursos más populares. Ahí ofrece cursos online de alfajores y tortas, ideales para quienes quieren perfeccionarse desde la casa; además, vende kits de repostería y el e-book “La Biblia de Manjar”, una guía completa para dominar una de las bases más queridas de la pastelería chilena.
Lo que partió como un gesto intuitivo —hablarle a la gente desde la esquina de un colegio— terminó convirtiéndose en un sello: un proyecto cercano, cálido y tremendamente generoso para quienes aman el mundo dulce y quieren aprender desde cero o perfeccionarse. Hoy, todo ese universo está a un clic en su plataforma. ¿Lo mejor? Está hecho para que cualquiera pueda empezar, con o sin experiencia.


