Hablar de Hanói es hablar de una ciudad vibrante que combina historia, cultura y vida urbana de manera única. Una capital asiática agradable, armoniosa dentro de su caos y que conserva muchas costumbres y estampas tradicionales. Un lugar que acoge a viajeros de todo el mundo y que se convierte en un destino inolvidable. ¿Los motivos? La calidez de su gente, su exquisita y variada gastronomía, monumentos preciosos, lagos, jardines y muchísimo más.


¿DÓNDE ALOJARSE?
Solo hay una respuesta válida: Sofitel Legend Metropole Hanói. Hablamos de un hotel histórico situado en el distrito de Hoàn Kiếm, en pleno centro de la ciudad que se ha convertido en todo un emblema. Inaugurado en 1901 por André Ducamp y Gustave-Émile Dumoutier bajo el nombre de Grand Hotel Métropole, el hotel ha sido testigo de momentos clave de la historia vietnamita y ha alojado a numerosas personalidades internacionales.
Y tanto es así que durante la guerra de Vietnam, el Metropole sirvió como refugio para diplomáticos y periodistas, albergando un búnker subterráneo que se utilizaba para proteger a los huéspedes de los ataques aéreos. Este búnker fue redescubierto en 2011 y ahora es una de las principales atracciones del hotel, ofreciendo visitas guiadas que relatan su historia.
Hoy en día el Sofitel Legend Metropole Hanoi cuenta con 364 habitaciones distribuidas en dos alas: la histórica Metropole Wing, que conserva el estilo colonial francés, y la moderna Opera Wing, que ofrece un diseño neoclásico. Y a ello se le agrega un maravilloso spa y una variedad de restaurantes y bares, como Le Beaulieu (cocina francesa), Spices Garden (cocina vietnamita) y angelina (cocktail bar y lounge).
VISITAS IMPRESCINDIBLES
La ciudad está repleta de lugares imprescindibles por descubrir. Y aunque algunos son claramente el epicentro del turismo, son tan maravillosos que resulta obligatorio dedicarles parte del tiempo durante una visita a la capital vietnamita. El primero de ellos es, sin lugar a dudas, el Mausoleo de Ho Chi Minh, un monumento funerario donde reposan los restos embalsamados del líder revolucionario y expresidente de Vietnam, considerado el «Padre de la Nación» por su papel en la independencia del país. Inspirado en el Mausoleo de Lenin en Moscú, pero adaptado al estilo vietnamita y construido con materiales locales como el granito gris, este monumento se ubica en la Plaza Ba Dinh.


Le sigue la Ciudadela Imperial de Thang Long: declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un importante complejo arqueológico con siglos de historia, desde las dinastías vietnamitas hasta la ocupación colonial. Y por supuesto, el Templo de la Literatura (Văn Miếu) es otra visita indispensable. Fundado en el año 1070 como un lugar de adoración a Confucio, también funcionó como la primera universidad de Vietnam: la Academia Imperial (Quốc Tử Giám). Su propósito era formar a los hijos de la nobleza y más tarde a jóvenes talentosos seleccionados mediante exámenes imperiales. Hoy en día consta de cinco patios, jardines simétricos, estanques y estructuras de madera con tejados curvados decorados con dragones y motivos tradicionales.


La Pagoda del Pilar Único (Chùa Một Cột), pequeña pero muy simbólica; el Tran Quoc Pagoda, la pagoda budista más antigua de Hanói, situada a orillas del Lago del Oeste (Ho Tay); así como pasear por el casco antiguo de la ciudad, el Old Quarter, son tres visitas también imprescindibles.




HABLEMOS DE GASTRONOMÍA
Si hay algo que los vietnamitas adoran es comer y lo hacen a todas horas. Y es que la comida de Hanói es también uno de los grandes atractivos de la ciudad. Su gastronomía es fresca, equilibrada y llena de sabores únicos y aunque comparte muchas bases con la cocina vietnamita general, Hanói tiene platos típicos y un estilo particular que la distingue. Uno de ellos es el Phở: una sopa de fideos de arroz con carne (generalmente ternera o pollo), hierbas y caldo cocido lentamente.
Le sigue el Bún chả, carne de cerdo a la parrilla servida en un caldo dulce-ácido con fideos de arroz, hierbas frescas y rollitos fritos. Así como el Chả cá Lã Vọng, pescado marinado en cúrcuma, cocinado con eneldo y servido con fideos, cacahuetes y salsa. Y por supuesto, el Nem cua bể / Nem rán: rollitos fritos (parecidos a los spring rolls), rellenos de cangrejo (cua bể) o carne y vegetales. Todo un emblema y es muy divertido aprender a hacerlos uno mismo.


Los vietnamitas por regla general suelen comer en la calle, en pequeñas mesas y sillas muy bajas. Ahora bien, para quien quiera disfrutar de una experiencia más confortable y al mismo tiempo comer comida vietnamita real HOME Hanói del grupo Viet Deli es el restaurante por excelencia. Ubicado en una elegante villa francesa de cuatro plantas en el número 75 de la calle Nguyễn Đình Chiểu, en el distrito Hai Bà Trưng, este establecimiento ofrece un ambiente sofisticado y acogedor, con detalles arquitectónicos como ladrillos expuestos, vigas de madera y arte vietnamita que evocan la calidez de un hogar tradicional. El lugar idóneo donde degustar platos emblemáticos de la cocina de Hanói y del norte de Vietnam, elaborados con ingredientes frescos y técnicas culinarias cuidadas.
Sin lugar a dudas, Hanói es una ciudad vibrante, histórica y, al mismo tiempo, moderna, que acoge a viajeros de todo el mundo que quieren descubrir todas sus maravillas, que no son pocas.


