Como un espacio surrealista, depresivo, magnífico y melancólico, se ha descrito durante el fin de semana a Dismaland, el nuevo parque temático de Banksy, antónimo a lo que usualmente conocemos de un parque de diversiones.
Más allá de un simple parque de entretención, el grafitero inglés lo define en una entrevista con The Guardian como un «parque temático cuyo gran tema es: ‘los parques temáticos deberían presentar temáticas más grandes'».
De acuerdo a lo señalado por Plataforma Arquitectura, Dismaland –un juego de palabras entre Disneyland y dismal («melancolía» o «desaliento», en inglés)-, está ubicado en la ahora muy conocida localidad costera de Weston-Super-Mare en Inglaterra. Este 22 de agosto abrió sus puertas al público y deleitó a sus asistentes, fanáticos del artistas, con 18 trabajos del propio Banksy y otros 58 artistas de 15 países, incluyendo a Damien Hirst, Escif, Kate McDowell y Jenny Holzer.
El lugar escogido por el grafitero no es al azar. Además de representar un espacio físico para la decadencia, es una crítica a los museos como espacio físico para la exhibición del arte y para hablar de los principales temas globales que aquejan al mundo, aparentemente lejanos al público que asistente de los parques de diversiones.
Anónimo
Una de las características más llamativas de Banksy es su anonimato. Sin embargo, éste estuvo en riesgo durante la construcción del parque.
El terreno que escogió para instalar Dismaland, albergó entre 1937 y el año 2000 a Tropicana, una de las mayores atracciones turísticas de la melancólica ciudad y la piscina al aire libre más grande de Europa. Actualmente, el edificio corresponde al patrimonio, dentro de una zona de conservación y hasta se había advertido su pronta demolición. Sin embargo, Banksy se asoció con la ciudad y el alcalde para su restauración.
Mientras se levantaba Dismaland, la información oficial señalaba que Hollywood grabaría una película titulada ‘Gray Fox’ en lo que alguna vez fue la piscina pública más grande de Europa.
Más allá de seguir reduciendo la trayectoria de Banksy a especular sobre la morbosidad en torno a develar su anonimato o de lo mediático que han resultado sus últimos trabajos como su gira por Nueva York, Banksy explica a The Guardian sus principales razones para montar su más reciente instalación que todavía no es posible definir como trabajo, performance y obra.
«La ventaja de poner arte en un pequeño pueblo costero es que sólo estás compitiendo con burros. Creo que un museo es un mal lugar para mirar arte. El peor contexto para el arte es otro (tipo de) arte».
Revise el artículo completo en Plataforma Arquitectura, la entrevista a Banksy en The Guardian y una galería de fotos de Dismaland a continuación: