Desde George Meliés y su luna con rostro en los decorados excesivos del cinematógrafo hasta el recargado y deslumbrante Baz Luhrmann con producciones como Moulin Rouge! y El gran Gatsby, el arte de una película nos sitúa en un momento, nos habla de sus personajes y la historia. Este año, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood que anualmente entrega su famosa estatuilla, el Oscar, ha querido reconocer a cinco filmes. Al igual que en el resto de las categorías, el gremio de los Directores de Arte afiliados son los que votan. Es el reconocimiento de los pares. Estos son los elegidos:
THE REVENANT (EL RENACIDO): Década de 1820, los tiempos en que las pieles valían lo que después valió el oro. En una expedición en el oeste norteamericano, un explorador es atacado por un oso grizzly. Con la pierna rota y obligado a alimentarse de carne cruda que cazaba de otros animales, Hugh Glass consigue sobrevivir. Esta sangrienta aventura dirigida por Alejandro González Iñárritu (ganador del Oscar el año pasado por Birdman), tiene en sus créditos a Jack Fisk, director de arte acostumbrado a filmes más bien rudos y muy cerebrales. Ya había estado en los créditos de películas de Paul Thomas Anderson como Petróleo sangriento, de David Lynch con Mulholland Drive y de Terrence Malick con El árbol de la vida o La delgada línea roja. Acá, entre un río, un bosque y un paraje montañoso nevado logra transportarnos al drama que en pantalla vive Leonardo DiCaprio.
THE DANISH GIRL (LA CHICA DANESA): Ambientada en la Dinamarca de los años 20, La chica danesa habla del primer caso de transexualidad de conocimiento público que se tiene registro. El pintor Einar Wegener, encarnado por Eddie Redmayne (quien ya ganó el año pasado como Mejor Actor personificando a Stephen Hawking en La teoría del todo), se realiza la operación del cambio de sexo y causa el caos en su matrimonio y en la sociedad. El art decó de la belle epoque europea es carne de cañón para la diseñadora Eve Stewart. Colaboradora habitual del director inglés Tom Hopper (El discurso del rey, Los miserables) y apoyada en gran medida por el vestuario del español Paco Delgado, también nominado en la categoría Diseño de Vestuario, hace de este filme un acertado fresco de la desencajada sociedad danesa del periodo de entreguerras.
MAD MAX, FURY ROAD: Un mundo sin Dios ni ley. No hay orden, ni repúblicas, sólo un páramo desértico, sangre, fuego, muerte y tanques que son casi chatarra, motos de guerra y un rockero de cabellera rubia en lo alto de un camión lanzallamas a la hora de ir de cacería. Ese mundo es el que Colin Gibson, antes conocido por el arte en películas como Babe y Priscilla, la reina del desierto, es el que le imprime a la muy genial Mad Max, furia en el camino. Revisitada por George Miller esta película visceral y rabiosa tiene estética por donde se le mire.
BRIDGE OF SPIES (PUENTE DE ESPIAS): Spielberg vuelve de forma intachable. Puente de espías es una película hecha por un artesano experto. Un relato que aterriza en los años 60, la Guerra Fría, y un abogado que debe ir a la Unión Soviética a interceder por la liberación de un norteamericano a cambio de un espía soviético arrestado en el país del norte. Tom Hanks como el hombre común, padre de familia, envuelto en una situación extraordinaria es nuestro Gregory Peck. Pero Spielberg no podría hacerlo solo. Un colaborador de Wes Anderson en El Gran Hotel Budapest y Moonrise Kingdom, además del encargado del arte de la oscarizada 12 años de esclavitud, se hizo cargo de llevarnos a los años de la Guerra Fría y los espías. Adam Stockhausen se ganó esta nominación por llevarnos casi de la mano a la Rusia soviética y a la Norteamerica de los 60 de la forma más clásica, para el lucimiento de su jefe Steven.
THE MARTIAN (MISION: RESCATE): Una tormenta de arena en Marte deja atrapado a Matt Damon en el planeta rojo. La gracia del director Ridley Scott es mostrar esta historia lejos del ánimo catastrófico y dramático que siempre se le suele dar. Arthur Max, su actual colaborador le ha dado un sello a los filmes Prometeo y Gladiador, acercando al gran público a la ciencia y al árido planeta de tierra roja, pero con toda la estilización que hacen de The Martian una de las favoritas de la temporada y una revalorización para el trabajo de Ridley Scott.