Por María Jesús CarvalloProducción Xavier SanhuezaFotos Rodrigo Jensen
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Esta mujer no puede ser más chilena. Tiene look y es bien chic. Le encantan las perlas, los accesorios y todo lo que sea Chanel. Cuando tenía 19 años partió a Florencia a estudiar Arte y se quedó en Europa. Vivió en Francia y en Mónaco, donde trabajó para Chanel y conoció a mucha gente de la moda, como Helena Christensen, Christy Turlington y hasta fue vecina de Claudia Schiffer. “Soy igual que Forrest Gump”, dice riéndose. “He tenido mucha suerte en mi vida, me han resultado las cosas de pura casualidad y he caído parada en varias situaciones sin buscarlas”. A Chile volvió el 98 y desde ese minuto no ha parado de hacer lo que más le gusta: trabajar en moda. Siempre está en los eventos sociales, con su pelo perfecto, su sonrisa, su little black dress y una copita en la mano. Le encantan las fiestas, de hecho cuenta riéndose que sus amigos dicen que su departamento es el del happy hour, porque siempre se juntan ahí y muchas veces terminan hasta bailando. Hoy es la directora creativa de Dimensión Azul y su tiempo lo divide entre sus muchos viajes, sus mil compromisos y sus charlas sobre los “horrores y soluciones en la moda”, como ella misma les dice.
Por mi trabajo tengo diccionarios en casi todos los idiomas. Los usé mucho en el tiempo en que viví en Mónaco y trabajaba para Chanel.
Siempre me han gustado las perlas. No me cambio los aros porque soy floja, pero tengo muchos otros, también con perlas, que son muy lindos. Los collares me los pongo de día y de noche, depende del minuto y del ánimo.
Después de la retrospectiva que el Museo de Artes Decorativas de París le hizo a Yves Saint Laurent, me compré esta película que cuenta la historia de amor con Pierre Bergé. Este libro lo encontré también en París, fue escrito por una ex periodista del Vogue británico, Alicia Drake, y habla de la amistad entre este diseñador y Karl Lagerfeld.
Me encantan los zapatos, igual que a todas las mujeres. Algunos no los he usado nunca, sólo me los he comprado por lindos. La mayoría son de Dimensión Azul.
Colecciono anteojos antiguos, tengo unos preciosos. Los de carey me los compré en una feria en Cannes y me gustan porque ahora volvieron a estar de moda.
Los pañuelos son una característica mía. Los uso siempre. El celeste me lo regaló un pololo en 1982. Me llegó directo de París a Morea para un 14 de febrero.
Este vestido es Chanel y lo tengo hace tiempo, cuando todavía estaba Inès de la Fressange detrás de la marca. Es el perfecto Little Black Dress, tiene muy buena caída y puesto parece como un tutú.
Esta foto es del departamento que tenía cuando recién me casé. Estaba en Beaulieu-sur-Mer, una ciudad preciosa que queda en la Costa Azul, entre Niza y Mónaco.
Me gusta mucho el vino tinto, sobre todo el pinot noir. En mi casa siempre tengo, igual que vodka y limones. Mis amigos me dicen que mi departamento es el del happy hour. Los domingo siempre nos juntamos y terminamos bailando.