Uno de los momentos más esperados y entretenidos es el de comerse la clásica casita de Navidad. Es todo un ritual en el que los niños se pelean por los dulces que más les gustan y poco a poco se va desarmando el techo, las paredes de galleta, hasta que quedan las puras migas. Constanza Montes y Paulina Leighton las hacen y venden hace años en la pastelería Presidente Riesco. También despachan a domicilio. Ellas las decoran según uno les pida, por ejemplo, le pueden poner el nombre de la familia sobre la puerta o hacer al papá, la mamá y los hijos, ellas son bien creativas. Teléfono 8-768 3647.