Tempus Fugit

En Tempus Fugit, figuras icónicas de la cultura popular, animales mitológicos, objetos domésticos y retratos de la propia artista se entrelazan en escenas de extrañeza, ironía y sutileza poética. A través del bordado sobre tela damasco, lentejuelas o banderas nacionales, la artista chilena Paloma Castillo propone una mirada crítica y cargada de humor sobre los discursos de poder, los afectos cotidianos y las construcciones culturales que habitan nuestra memoria colectiva.

Curada por Isabel Croxatto y acompañada por un texto crítico del investigador y curador Leonardo Casas García, Tempus Fugit despliega una serie de bordados que abordan la transitoriedad del tiempo desde una dimensión íntima, simbólica y política. En palabras de Leonardo Casas, la muestra propone “instantes fugaces extraídos desde la experiencia cotidiana para re-significarlos y desafiar el pensamiento lógico, incitando a que el espectador formule interpretaciones especulativas”.