Contemporáneo

Editorial

Tengo la suerte de estar casada con un arquitecto que además se especializó en interiorismo y que más encima tiene bien buen gusto, hay que decirlo, aunque la recomendación venga muy de cerca. Con él se puede hablar de decoración, trae cosas lindas a la casa (hace los mejores regalos “con elástico”) y siempre le ha sacado partido a los lugares en que hemos vivido, da lo mismo si es la casa propia, arrendada o la cabaña en la que estaremos por dos noches. Porque con un arquitecto la cosa siempre está en movimiento, nunca nada está cien por ciento listo y cuando se terminó un espacio ya está pensando en cómo renovar el otro… Ese es el contra de la situación… Creo que los hombres son en general menos medidos cuando decoran (siempre se dice que compran menos, pero mejor), pero no sólo en lo que se refiere al gasto, sino a ese punto de vista más moderno, simple, pero atrevido, que no se queda en el detalle doméstico, que apunta al buen diseño. La decoración contemporánea y lo que vemos en el mundo hoy es mucho más masculino que femenino.

Junio siempre ha sido el mes de los hombres en nuestro país, y en esta edición cuatro entendidos en el tema nos mostraron su propia casa.

Francisco de la Lastra, socio de Enrique Concha, sabe como nadie de muebles buenos y de decoración. Y su estilo es tan gustable como el gran showroom de su tienda en Huechuraba, con esa gracia que sale de lo típico. Su mujer, Rosario Figueroa, también trabaja en la tienda, y juntos han formado una familia preciosa, de revista, que fotografiamos en su casa en Punta Pite, donde todo está pensado para echarse y poner los pies arriba. Cero estirado.

Rodrigo Cisternas también tiene un estilo bien marcado, muy Ralph Lauren, influenciado por los muchos años en que trabajó en esta marca. Vive en un dúplex moderno que remodeló completamente, muy masculino, donde hay poco, pero bien escogido, todo en blanco y negro, muy pulcro y ordenadísimo.

La casa de la portada es la del arquitecto Cristián Marino y la paisajista Elisa Vicuña. Levantada sobre una quebrada en lo alto de Santa María de Manquehue, está revestida en durmientes y con una naturaleza que se cuela, literalmente, por las ventanas. La decoración, clásicos del diseño de los años 50 y 60. Realmente un placer poder mostrarles algo tan distinto a lo que se construye todos los días en Santiago.

En un edificio industrial de Milán, vive y trabaja el famoso fotógrafo de moda Piero Gemelli. Un lugar atrevido, tan escenográfico como sofisticado.

En este número también quisimos dar a conocer el trabajo fuera de lo común de varios hombres chilenos: Cristóbal Palma llama la atención no sólo por su larga barba que ya hasta se ha puesto de moda, sino también por sus fotografías de arquitectura cotizadas en todo el mundo. Su buen ojo ha quedado impreso en varias casas y hoteles que hemos publicado en ED; Jaime Vela vive en un departamento precioso que les mostramos hace varios años, y está haciendo unos lindos retratos en lápiz grafito; Pedro Pablo Santesteban ha formado una increíble colección de autos y casi todos los mantiene andando; las recetas del bloguero Emilio Deik; el arte de Rodolfo Edwards y la fascinante historia del doctor Fernando Zegers, su estilo de vida, sus invaluables aportes a la medicina y su lado más espiritual.

Nadie puede decir que el hombre chileno no ha evolucionado: estamos en un país moderno y eso se refleja también en su gente.

Magdalena Bock, Directora
magdalenabock@ed.cl