Vacaciones
Casas pensadas para descansar y pasarlo bien.
Un nuevo comienzo. En Chile, aunque estamos al fin del mundo, enero marca el principio en el calendario, no sólo de un nuevo año, sino que también de una nueva estación, de las vacaciones y de un Santiago más tranquilo y con menos autos. Algo cambia en el espíritu y en el aire. Y en ED también lo respiramos.
Como ya es tradición, partimos con un número inspirado en el verano y en esas casas pensadas para descansar, pasarlo bien, estar con la familia e invitar a los amigos. Una edición que dan ganas de llevarse a las vacaciones junto con el traje de baño. Recorrimos distintos lugares, distintos estilos de vida y distintas formas de hacer y proyectar: en Chiloé, una casa de botes con un interior completamente rojo del arquitecto Guillermo Acuña, quien está dejando un gran legado en la isla reforestando un bosque que espera ver en 20 años más; una típica casa de madera y coirón en Cachagua, donde se hicieron pequeñas remodelaciones que le dieron nueva vida, pero sin perder el encanto de su simpleza; una Quinta del siglo XIX transformada en hotel boutique en Portugal, cerca de Oporto, envuelta en materiales propios de la zona, como azulejos, piedra, parqué y terracota; una casa “full playera”, como la describe su dueño en Zapallar, con muchos más ventanales que paredes; y en Capri, un refugio de caza del 800 con una decoración ecléctica y la más linda vista al Golfo de Nápoles.
Pero por más que tengamos nuestras tradiciones, siempre estamos atentos a lo que viene a continuación. Hemos visto el futuro en 3D, y por supuesto toda esta era digital influye en el diseño, el arte y la decoración, a veces justamente con el efecto inverso, como el fenómeno de lo artesanal y lo hecho a mano, que cada día se aprecia más en el mundo entero.
¿Qué vendrá este 2019? “La moda está hecha para pasar de moda”, decía Coco Chanel. Basta ver qué tendencia se masifica para pronosticar qué veremos después, y por lo mismo ahora los más importantes estudios de interiorismo del mundo coinciden en que luego de un exceso de tecnología, materiales y diseños industriales, y una clara inclinación a lo escandinavo, está comenzando un nuevo ciclo que tiene sus raíces en la autenticidad en el más amplio y profundo sentido de la palabra: materiales naturales, como piedra, mármol y terrazo; diseños redondeados y con volumen, inspirados en los 70; una fuerte influencia art déco en tonos pasteles y otros más fuertes; arte, mucho arte en las casas, y por supuesto original; y sobre todo, una gran mezcla de materiales, formas, texturas y estilos, que tenga su origen en elecciones personales.
Tan sorprendentes e ilimitados como son los avances tecnológicos, nunca hay que olvidar que finalmente es la creatividad y el talento humano lo que le da vida a las cosas y lugares. Y en ED estamos felices de empezar el año celebrando estos talentos con casas que, además de tener una linda decoración, reflejan un estilo de vida y un sello propio.
Suscribirse a Revista ED