Francisca Uribe, arquitecta de 24 años, siempre tuvo una pasión por la creación manual: el proceso de hacer maquetas. Durante sus años de estudio, documentaba el “detrás de escenas” de sus trabajos en TikTok y notó un fenómeno inesperado: a la gente que no estudiaba arquitectura le fascinaba ese proceso. Tras graduarse, Francisca se propuso una idea radical: acercar esa experiencia a todos.
Así nace Corta Lab, una marca de diseño mobiliario que convierte la maqueta en un producto útil y didáctico. La meta es crear un canal de aprendizaje interactivo, donde cada uno participa, aprende y experimenta con su propio mobiliario. El proyecto de Francisca se basa en el conocimiento que adquirió con la cortadora láser, una máquina que corta acrílico y otros materiales en 2D. La genialidad de Corta Lab radica en utilizar un sistema de encajes y ensambles para eliminar la necesidad de herramientas especializadas o pegamentos.


La esencia del producto es que requiere un proceso de construcción detrás: “Si compras un producto mío, sí o sí tienes que armarlo de alguna forma”. La lámpara o el joyero llegan desarmados, con instrucciones didácticas y planos que guían el paso a paso. Es una forma de simplificar los planos de arquitectura y llevar esa experiencia de diseño a lo cotidiano. A través de su página web, la marca ofrece objetos modulares decorativos como el Joyero PUZZLE, que se monta con 12 piezas de acrílico, y el Kit lámpara LMP, que incluye 11 piezas y el kit eléctrico. Todos los productos están hechos a medida, con una precisión milimétrica para asegurar que los encajes funcionen a la perfección.


Francisca diseñó y prototipó todo en secreto, incluso comprando su propia cortadora láser para el proyecto. El lanzamiento fue un éxito rotundo: el primer stock se agotó en una hora tras anunciarlo en sus redes sociales. Hoy, la marca sigue creciendo con Francisca a cargo de todo —el diseño, la producción, los envíos— trabajando desde su casa. Corta Lab es una invitación a experimentar con el diseño interactivo, demostrando que la arquitectura también se trata de crear objetos con las manos.


