En un minuto de su vida, esta joven de apariencia frágil y delicada pensó en poner una empresa funeraria, pero la verdad es que su relación con los muertos nunca ha sido muy buena, por lo que terminó desechando la idea. Tenía claro que lo suyo era un negocio propio, y como siempre tuvo talento para la cocina se lanzó con un servicio de catering, avalada por su buena mano y sus estudios de Administración de Empresas y Servicios en la Universidad de Los Andes.
Hoy no para, vive de evento en evento y de comida en comida y su apuesta fue todo un éxito. Matea, encantadora, responsable y dueña de un talento culinario envidiable, es unánime que a esta mujer de 29 años todo le queda exquisito. Su fuerte son los encargos de entre 25 y 250 personas, donde ofrece un servicio boutique, muy fino y con una atención personalizada. Si quiere lucirse, este es el dato, Magdalena se encarga de todo y la va a dejar como reina.
Magdalena compartió con ED dos recetas para preparar en casa y sentirse como si se estuviera en un matrimonio:
Filete marinado a las tres pimientas
Tentación de vainilla y berries
Publicado originalmente en la edición 155, de octubre 2008.
