Francisca Varela ha construido una carrera marcada por la dedicación, el crecimiento constante y un amor genuino por mejorar la calidad de vida de quienes habitan los espacios que diseña. A través de cada proyecto —y de una conexión cercana con sus clientes— ha logrado consolidar una visión que combina estética, funcionalidad y emoción.
Conversamos con ella sobre estos a{os de trabajo y de cómo evalúa su crecimiento profesional.
¿Cómo ves el camino que has recorrido desde que comenzaste tu carrera de interiorista?
Un camino largo… que he recorrido con calma. Creo que a nivel profesional he ido creciendo exponencialmente en el tiempo. Me gusta mucho que el proceso haya sido de a poco, aprendiendo de cada proyecto y cliente, mientras voy entendiendo los desafíos y problemáticas del rubro para estar cada día mejor preparada para todo lo que vaya apareciendo.
Llevas casi 20 años con tu oficina de interiorismo. ¿Cuáles son las mayores alegrías y los mayores éxitos que has tenido en todo este tiempo?
¡¡Muchas alegrías!! He conocido personas excelentes en este camino, entre clientes, proveedores y pares de rubro. También es muy gratificante ver proyectos que han sido todo un desafío por fin desarrollados y hechos realidad, especialmente con lo felices que hacen a nuestros clientes y a nosotras. Además, conversar meses o años después con los clientes, y ver que nuestra propuesta de casas a medida de quienes las habitan ha sido un éxito, y que su calidad de vida ha mejorado, es increíble. Cuando tengo clientes que vuelven una y otra vez para sus nuevos proyectos o renovaciones me lleno de alegría.
Además de tu oficina de interiorismo, haces muchas cosas. ¿Puedes contarnos más de los proyectos paralelos en los que participas?
Sí, hago muchas otras cosas, como varias personas. Lo más importante es todo lo que implica mi familia, mis niños niños y mis amigos. Profesionalmente, además de dirigir mi oficina y estar involucrada en cada uno de nuestros proyectos, hace algunos años soy directora de la Asociación de Diseño e Interiorismo de Chile, un gran desafío que me apasiona. En este rubro hay mucho camino por recorrer, y me gusta aportar un granito de arena entregando mi tiempo y visión para potenciar el trabajo en conjunto de esta comunidad, algo que nos hace crecer y profesionalizar el interiorismo y el diseño.
Estamos trabajando en un nuevo libro, en el que estoy involucrada, gestionando sesiones relacionadas con arte, organizando charlas y trabajando para que nuevamente haya una muestra física de interiorismo en Chile – todo esto a raíz de la celebración de los 30 años de la asociación -. Cada director se involucra de manera más intensa en alguno de estos proyectos. Además, personalmente me interesa mucho el mundo del arte, por lo que trato de estar constantemente relacionada con él.
También una de mis pasiones es la cocina, por lo que voy una vez al mes a clases y cocino permanentemente los fines de semana. Otro tema importante es capacitarse de manera constante, y para eso hago cursos online de temas específicos que me interesan.
¿Algún sueño que te quede por cumplir como interiorista?
¡Muchos! Pero lejos, lo que más me gustaría sería trabajar en un lugar muy especial: una casa de Marcio Kogan, ¡sería muy cool!
