Arquitectura

Dos talleres de cocina que vale la pena conocer

Estos dos espacios son más que cocinas: son lugares pensados para disfrutar, compartir y aprender en torno a la comida.

Inspirarse en El Arrayán

En agosto del año pasado, Alejandra Caballero (39) inauguró oficialmente su taller. Ubicado a sólo cuatro minutos de la plaza San Enrique, en medio de imponentes árboles añosos, una antigua bodega al lado de su casa alberga su espacio de cocina

Dedicada por más de una década a la banquetería y los eventos corporativos, la pandemia la obligó a reinventarse, creó cajas gourmet corporativas y vendió su casa en La Reina. “Salimos a buscar el sueño de comprar una casa en El Arrayán y encontramos un hermoso lugar de 9.000 metros cuadrados con un jardín y vegetación que nos enamoró. En el mismo terreno donde está nuestra casa había una casa en malas condiciones, pero con un gran potencial”, cuenta Alejandra. Tras ocho meses de trabajo de la mano del arquitecto Alejandro Gandarillas inauguraron oficialmente el taller Beduino (@beduinoo)

“Nuestro taller está inmerso en la precordillera. Un lugar rodeado de árboles y vegetación, que da una tranquilidad exquisita. El único ruido que escucharás es el de los pájaros y el suave murmullo del río cuando todo se apaga. Además, el clima de montaña crea un ambiente perfecto para trabajar y crear”, cuenta Alejandra. Hoy el espacio está disponible para talleres, reuniones, jornadas de trabajo y celebraciones. Además, en octubre sumarán un invernadero y un huerto

Las cocinas deben ser lugares acogedores e inspiradores. Son espacios donde no solo se preparan alimentos, sino donde también se crean momentos especiales y se comparten experiencias. Una cocina acogedora e inspiradora es un lugar donde te sientes a gusto, donde la creatividad fluye y donde disfrutas de la experiencia de cocinar. Eso se refleja en el producto final”, sentencia. 

 

Comida saludable en Vitacura

El camino de Juanita Lira (30) en la gastronomía va de la mano de un momento clave en su vida. A los 22 años le diagnosticaron cáncer de mama y decidió complementar los tratamientos oncológicos tradicionales con una alimentación saludable, creando su cuenta en Instagram La Ruta Saludable para compartir su estilo de vida y sus recetas. Sus estudios como diseñadora los complementó y se certificó como health coach.

Hace cuatro años, Juanita dio un gran paso e inauguró su propio atelier. Ubicado en Vitacura, se trata de un espacio luminoso, con un paleta de grises, que diseñó ella misma. Los muebles de cocina son de Xilofor, las cubiertas de Silestone y el equipamiento de la marca FDV de Kitchen Center. “Quería un lugar muy luminoso y a la vez acogedor, que fuera un espacio de inspiración, en donde se transmita la buena energía. Y es muy lindo lo que se genera en cada instancia, es un espacio íntimo para disfrutar, aprender y compartir”, cuenta Lira.

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Hoy el espacio está disponible para celebraciones privadas, talleres de cocina, eventos corporativos o como estudio de producción fotográfica. “Me gusta que en cada instancia, se forme un ambiente especial y único. A veces son eventos corporativos, otras veces familiares, eventos de mujeres, a veces talleres en donde nadie se conoce, pero después todos comparten. El lugar se va adaptando a cada momento y eso lo hace especial”, cuenta Juanita.

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