En pleno São Paulo, junto al icónico Parque Ibirapuera —uno de los más visitados de América Latina—, el departamento RAL, proyectado por Patricia Martinez Arquitetura, redefine el concepto de habitar la ciudad desde una sutil integración con la naturaleza.
Esta residencia de 350 m² presenta una visión contemporánea del bienestar, donde la conexión con el entorno natural no es un lujo, sino una de las bases del lugar. Los grandes ventanales en el living y comedor abren el espacio hacia la copa de los árboles, permitiendo que la luz natural fluya generosamente, ampliando visualmente el ambiente, entregando una vista privilegiada a la naturaleza y elevando la experiencia diaria de habitar.


El diseño encuentra su anclaje en una estética que mezcla lo natural con lo sofisticado. El cielorraso enchapado en roble de este espacio —uno de los principales requisitos centrales del dueño de casa— es una declaración de calidez y carácter. El mismo revestimiento se extiende hacia la cocina, generando una continuidad que unifica materiales y sensaciones.
Los suelos de porcelanato, junto con elementos en metal y vidrio, suman un lenguaje contemporáneo que equilibra la materialidad noble de la madera. La paleta cromática, dominada por tonos crudos con acentos verdes, sostiene un tono visual tranquilo y elegante.


La decoración no hace más que aportar una sensación de calma al lugar, con elementos sobrios pero interesantes que no compiten por atención, sino que se mezclan cómodamente en cada espacio.




El mobiliario fue cuidadosamente seleccionado para reforzar esa sofisticación contenida. Entre las piezas destacadas están el sofá Agulha de Zanini de Zanine y las butacas May de Jader Almeida, diseñador brasileño de referencia internacional. Ambas, de líneas bajas, fueron elegidas para preservar la amplitud visual del espacio y sumar textura sin competir con el paisaje. Completan la escena luminarias de autor como el colgante de Lina Bo Bardi en el comedor y mesas metálicas de Estúdio Orth en la sala de estar.






El departamento RAL no solo responde a una necesidad funcional. Es, ante todo, una declaración de principios: el diseño, la comodidad y el bienestar pueden —y deben— convivir. Un proyecto que confirma el compromiso de Patricia Martinez Arquitetura con la creación de espacios sofisticados, habitables y profundamente humanos.