Hay personas que parecen tener un jardín interior, un pequeño mundo donde las plantas no son objeto decorativo, sino compañía. Para todas las demás – las que aman las hojas, pero se les mueren; las que riegan demasiado; las que intentan, fallan y vuelven a intentar – existe un libro que llega como un respiro verde: Ciencia del florecer, un manual botánico escrito por las biólogas Karen Campos y Carolina Fernández, y la enfermera pediátrica y docente universitaria Macarena Navia, tres mujeres que han hecho del mundo vegetal una pasión profundamente compartida.
Y si bien detrás de este libro hay trayectorias distintas, las tres están unidas por el mismo amor vegetal. Después de armar una comunidad en su Instagram, juntas construyeron un libro que mezcla conocimiento profundo y calidez cotidiana. Un libro que baja la ciencia a la mesa del comedor, al macetero que vive en la cocina, al rincón de luz donde una planta lucha por crecer.
Lo que proponen en Ciencia del florecer no es solo aprender a cuidar plantas, sino aprender a hablar su idioma. A observar sin prisa, a entender sus ritmos y a leer sus necesidades sin esfuerzo. Porque este libro abraza algo que normalmente olvidamos: las plantas son seres vivos con procesos complejo, pero también con una capacidad infinita para acompañarnos emocionalmente.
«Queremos ser parte de tu transición de PlantKiller a PlantLover», escriben sus autoras. Y la promesa no es menor: desde consejos simples para propagar esquejes hasta explicaciones claras sobre luz, sustratos, macetas y ciclos del agua, el libro combina ciencia, práctica y afecto.
Cada capítulo es una invitación a mirar más de cerca. A seguir el recorrido de una planta desde la raíz hasta la flor; a entender por qué una hoja se pone triste, o cómo elegir el sustrato adecuado para que, de verdad, pueda crecer. Y entre toda esa información precisa y accesible, aparecen pequeños tesoros narrativos: anécdotas científicas que cuentan, por ejemplo, cómo una flor terminó llevando el nombre de un navegante francés.
Ciencia del florecer es, en el fondo, una invitación a crear tus propios espacios botánicos, ya sea en espacios grandes o pequeños, y a descubrir que todas las personas pueden aprender a cultivar vida. Si te gustan las plantas, o si quieres que por fin te duren, este libro es para ti. Y probablemente para ese ficus que lleva meses pidiéndote ayuda.
A la venta aquí.
