Father & Son nació como un homenaje y se convirtió en un emprendimiento chileno que hoy está presente en bares, restaurantes y celebraciones de norte a sur. Detrás del proyecto están Fabio y Esteban Espinoza, padre e hijo, quienes decidieron crear un vermut artesanal inspirado en Hugo Espinoza, padre de Fabio, abuelo de Esteban y un apasionado de esta bebida cuya memoria inspira cada botella de esta singular propuesta.
La idea surgió en un viaje a Barcelona, en medio de una visita a una vermutería, cuando Fabio recordó cuánto le gustaba el vermut a su padre. “No teníamos ningún conocimiento de nada, la verdad. Venimos de mundos totalmente distintos: mi papá, audiovisual; yo, publicista. Pero siempre nos ha gustado preparar cócteles y compartir en familia”, cuenta Esteban. Al principio, solo querían hacer una receta casera para recibir a sus amigos. Sin embargo, el entusiasmo de quienes lo probaron los motivó a dar el siguiente paso.


El lanzamiento fue en Instagram y, casi sin esperarlo, uno de sus primeros clientes fue el restaurante Boragó. Desde entonces, su crecimiento ha sido constante, con presencia en locales como Londres 45, distribución en distintas regiones de Chile y participación en ferias y degustaciones.
Hoy, el vermut chileno crece cada vez más en popularidad. Esteban destaca su calidad y versatilidad, que lo posicionan como una alternativa atractiva frente a licores importados. “El nuestro particularmente es más dulce que otros del mercado, entonces tiene una buena recepción en boca”, señala. Este resurgimiento se ha visto impulsado, en parte, por la popularidad de cócteles como el Negroni, donde el vermut es un ingrediente esencial, generando una sinergia en el mercado.


Su línea incluye dos versiones: Vermut Rosso y Vermut Bianco. El primero, más especiado e intenso, está elaborado a partir de Cepa País, con caramelo artesanal y un toque de aguardiente que le aporta profundidad. El segundo, más fresco y aromático, tiene como base un Sauvignon Blanc y una mezcla botánicos como cilantro, enebro, canela y cítricos. Ambos productos se elaboran con hierbas seleccionadas y vino chileno, y reflejan una propuesta de identidad local con proyección internacional.
Además del formato tradicional en botella, lanzaron el Vermut Tonic: una versión en lata lista para tomar, que mezcla 60% de Vermut Rosso con 40% de agua tónica, pensada para quienes buscan practicidad sin perder sabor.
La versatilidad en coctelería es otro de los sellos que posee el vermut, y para quienes se aventuran por primera vez en este mundo, Esteban recomienda empezar probándolo solo, con hielo y una rodaja de cítrico para apreciar su sabor. Luego, sugiere la preparación con tónica, que es sencilla y refrescante, y explorar cócteles clásicos como el Negroni, el Moscow Mule (reemplazando el vodka por vermut) o el Spritz (sustituyendo el Aperol). “Hay un sinfín de preparaciones posibles. En nuestro Instagram vamos subiendo ideas y recetas para invitar a la gente a atreverse”, comenta.
Pero más allá del producto, lo que ha hecho especial a Father & Son es su historia. “Tener una historia que contar ayuda. La gente se acerca con otra disposición cuando sabe que hay un vínculo emocional detrás. Eso, junto con la calidad del producto, ha sido clave”.
Para el futuro, el objetivo es seguir alimentando el mundo del vermut en Chile, dado que aún es un mercado pequeño. Además, Esteban, quien actualmente vive en Río de Janeiro, está trabajando activamente para expandir la marca al mercado brasileño, donde la recepción inicial ha sido muy positiva. El plan es seguir creciendo sin perder de vista lo que los motivó desde el inicio: celebrar la tradición familiar y compartir un vermut bien hecho, con carácter y cariño.
Puedes conocer más de la marca y sus novedades en fatherandsoncompany.cl o en su Instagram @fatherandson.company