A veces el camino creativo aparece en los lugares más inesperados. Así comenzó la historia de Martina Palominos, diseñadora y fundadora de Mou Studio, quien descubrió su vocación entre telas y puntadas mientras estudiaba Ingeniería Comercial. “Necesitaba algo más manual, más expresivo”, recuerda. Esa búsqueda la llevó al diseño, a la serigrafía y finalmente al textil como medio de creación.
En la casa de su abuelo descubrió una antigua máquina de coser de su tía bisabuela —una modista de otra época—, y ese hallazgo inició un recorrido que mezcla experimentación, color y técnica, sellando su el vínculo con el oficio. “Sentí que estaba poseída por ella… se me dio muy fácil entender los patrones y los moldes”, recuerda.
Desde entonces, su trabajo ha sido una exploración constante. Mou Studio nació con el impulso de crear telas únicas, con identidad, en un país donde la industria textil ha ido desapareciendo. Martina se nutre de la observación constante—de la naturaleza, las tonalidades de la ciudad—para crear patrones orgánicos e imaginería floral.
Con el tiempo, su práctica ha crecido hacia nuevas técnicas como el shibori y el telar, y su sello es la pasión por los colores intensos y el compromiso con el material: utiliza telas naturales como algodón y lino, ya que son más “amables” con la piel y se comportan mejor en el teñido y la serigrafía. Esta propuesta es una forma de resistencia en un mercado industrializado, valorando lo hecho a mano y la singularidad de cada pieza.
El estudio, ubicado en Taller León, se ha convertido en un espacio de creación y colaboración donde conviven distintas disciplinas. Allí, Martina no solo desarrolla sus colecciones de vestuario y textiles artísticos, sino también ofrece asesorías personalizadas para artistas y diseñadores que buscan orientación técnica en sus proyectos e imparte talleres de costura, buscando acercar a la gente al hacer y a la interacción con los materiales. “Me gusta acompañar procesos creativos, dar herramientas sin intervenir la visión del otro”, explica.
Hoy Mou Studio se consolida como un proyecto y espacio que une arte, diseño y oficio. Una invitación a redescubrir el valor del trabajo manual, la materialidad y el poder del color como lenguaje.
