El señor de las maletas

El año 2000 el pintor español Cristóbal Toral se llevó una buena sorpresa al constatar el interés por el arte en América Latina. Por esos días, con una muestra itinerante, estuvo en Venezuela, México, Colombia, Bolivia, Perú, Argentina y en el Bellas Artes de nuestro país. Quince años después, Toral vuelve Chile al Centro Cultural de Las Condes y a Espacio Arte Abierto de la Fundación Itaú con lo último de su obra.

Es contestatario y su trabajo está repleto de críticas sociales. Toral está obsesionado con la temática del viaje. Le apasiona lo que hace, se le nota. “Quiero convertir a las maletas en un ícono de nuestro tiempo, porque nunca se había viajado como en estos días”, exclama.

¿De dónde nace esta obsesión? Toral dice que todo pintor tiene que ser un testigo de su época y que desde chico vio a los emigrantes ir a Alemania a buscar trabajo. “Desde pequeño veía a la gente con su pobre equipaje ir a otro país a trabajar. Y ahí empecé a ver ese mundo. Incluso yo mismo emigré a otro lugar de donde me crié. Si uno tiene sensibilidad capta estas cosas. Y a mí siempre me ha interesado mucho este tema porque es muy dramático y bello. Tengo cientos de maletas en el estudio en el campo en Toledo”, explica.

Además de los viajes y lo que éstos representan, a Toral le fascina el cosmos. Medio en broma dice que, si no hubiese sido pintor, habría sido astronauta. Es increíblemente crítico con su trabajo y dice que nunca queda satisfecho, a eso le atribuye la evolución que ha tenido durante los años. Las cosas nunca quedan como se las imaginó. Entre sus grandes referentes están los del pasado y los modernos, como Velázquez y Van Gogh, El Greco y Gauguin, Goya y Matisse, Da Vinci y Picasso. Entre los más recientes están: Rocco y Bacon.

Es considerado uno de los grandes exponentes del realismo español de nuestra época. Él le llama figuración y también destaca que luego de mucho trabajo ha logrado pasar a la vanguardia. Por lo mismo, es bastante crítico con los artistas que son jóvenes y vanguardistas. “Eso se logra por un proceso natural que es lo contrario a lo que se hace ahora”, comenta. Toral hace eco de una frase de Picasso: hay que pintar toda la vida como un clásico para terminar pintando como un niño. Este proceso, dice el pintor, se ha producido en todos los grandes maestros: “Lo último de Velázquez era lo más moderno, lo más suelto. Con Goya fue exactamente igual”. Así, Toral critica a los nuevos pintores, que con 18 o 20 años ya son vanguardistas. “Eso es muy sospechoso”, reclama, agregando que no conoce ningún artista joven que sea creíble y vanguardista al mismo tiempo.

La polémica por la abdicación del rey

El año pasado Toral exhibió una de sus piezas más mediáticas. En una exposición en Madrid presentó La abdicación del Rey, una obra en la que pintó un contenedor de basura con la imagen de Don Juan Carlos adentro. Él siempre quiso pintar un contenedor porque, según dice, este objeto representa una metáfora de la vida: las cosas hacen su servicio, después no sirven y terminan ahí. En el proceso coincidió el anuncio de que el Rey Juan Carlos abandonaría sus labores para que siguiera la posta el actual monarca, Felipe VI. “Me iluminé y dije ‘¡Ya está, el Rey me ha resuelto el tema del contenedor!’”, comenta entusiasmado.

Tuvo cuidado de no usar imágenes en las que el rey estuviese vestido de militar para no herir “otras sensibilidades”, cuenta. También revela que nunca se le cruzó por la cabeza que esta obra iba a generar tantas reacciones. Sí confiesa que le preguntó a su familia, y que no estaban seguros: “Ahí sí hubo cierto miedo”, recalca.  La obra generó debate: lo acusaron de irreverente y  la repercusión mediática fue grande.

Pero Toral dice que conocía al Rey y la Reina y que sabía que tenían altura de miras. Además explica que no fue él irreverente, sino la realidad misma. De hecho, cuenta una anécdota: en una recepción se encontró con un amigo íntimo del Rey. Pensó que lo iba a retar, pero se saludaron y el pintor le preguntó qué le parecía la obra. Este le respondió: “Hiciste lo que tenías que hacer, porque al Rey lo han tirado a un contenedor”. “Le dije a este amigo que cuando esté con Don Juan Carlos le pregunte qué le ha parecido (la obra), pero no nos hemos vuelto a ver”, remata.

La muestra que lo trae de vuelta a nuestro país, Cristobal Toral. La poética del viaje, reúne la última producción del artista. Son más de 50 pinturas, acuarelas y esculturas realizadas por Toral entre 1998 y este año en donde aborda a temática del viaje, la figura humana y el bodegón.

La exposición estará abierta hasta el 2 de agosto.