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Buenos Aires de barrio

Los invitamos a un recorrido poco convencional por la capital argentina. Un circuito de restoranes de barrio, que no por eso se quedan en diseño o gastronomía. Tienen su nicho bien definido y por lo mismo una clientela fiel y selecta.

 

 

Camping

Abrió hace un par de meses en la terraza del BA Design –un shopping de decoración y diseño de la Recoleta– y resultó ser una absoluta novedad. Diseñado por el estudio de jóvenes arquitectos IT Met, el Camping es una suerte de container de vidrio que busca recrear la mística del campamento con un toque más cool. Es una impactante caja rectangular de metal y chapa transparente, adornada con plantas colgantes, y atendida por un grupo de simpáticos meseros vestidos de boy scouts. La experiencia gastronómica continúa en las mesas, donde los cubiertos se encuentran dentro de frascos de vidrio y la comida llega en platos enlozados. Hasta se puede elegir la música desde el propio celular, ya que hay un playlist propio del restorán. El respetado chef Francisco González Alzaga es el autor de un menú enrolado bajo el concepto de “shelter food” o comida de refugio: milanesas crujientes y doradas de carne de lomo, tortillas de papa a punto babé, choclos cubiertos con mantequilla derretida. Como único postre, plátano con dulce de leche.

Pueyrredón 2501, Recoleta. Martes a domingo, desde el mediodía. En Facebook: Camping BA.

 

Oporto Almacén

En la zona de Núñez, muy lejos del recorrido turístico, se encuentra esta gran fusión de restorán, vinería y rotisería que abrió a fines de 2013. Rodrigo Colombres –experto en el mundo de los vinos– y Tomás Di Lello –uno de los chefs del momento– trabajaron junto al prestigiado diseñador Horacio Gallo en este proyecto. La estética es moderna, minimalista y elegante, repartida en tres plantas, la última, una flamante terraza con una preciosa vista al paisaje urbano. Un repertorio de elementos simples pero perfectamente amalgamados, que van del azulejo blanco, paredes revestidas con listones de madera, mesas con cubiertas de mármol de Carrara blanco, sillas Thonet y grandes bibliotecas de hierro y madera que contienen los vinos. La cocina es sencilla y esencial, con definidas influencias de raíz europea. Con el gran éxito que han tenido, iniciaron un nuevo horario nocturno, en el que hay un menú sobresaliente que incluye como entrada el soufflé de queso y ostras, tártaro de lomo sellado y el exquisito T-bone para compartir.

Martes a domingo, desde el mediodía. 11 de Septiembre 4152, Nuñez. En Facebook: Oporto Almacén.

 

Hierbabuena

Vanesa Laborde y Diego Sicoli abrieron las puertas de Hierbabuena en 2010, en una de las avenidas más lindas del antiguo barrio de San Telmo, y desde entonces se convirtió en uno de los referentes en cocina natural. Su consigna: “La vida es buena, lo bueno es verde”. La decoración, en un tono hippie chic, lleva también el sello de Santiago Jovenich. Cajones de madera llenos de frutas frescas sobre el piso, un autito de niños que se convirtió en un plantero, una biblioteca de madera con botellas de vidrio y pastelería, azulejos verdes desfasados y un mural de la artista Silvina Sicoli cubre una de sus paredes. Los platos son abundantes, frescos y livianos, como la famosa hamburguesa vegana de hongos, hojas verdes, cebolla colorada, pickles y emulsión de berenjena ahumada acompañada por papas cuña. Otra de sus especialidades son las limonadas, más de 10 deliciosas combinaciones, sola o con frutas.

Av. Caseros 454, San Telmo. Lunes de 8.30 a 18 hrs., y martes a domingo, de 8.30 a 24 hrs. En Facebook: Hierba Buena.

 

Dandy

En abril de 2014 reabrió Dandy de Palermo Chico, un clásico de este enclave porteño, que estrenó nuevo concepto y estética. Santiago Jovenich es el ideólogo de esta etapa, que pasó de ser un anodino bar de hombres y tragos fuertes a un Dandy moderno, escenográfico. Está dividido en diferentes espacios y ambientaciones. “El Mercado”, ubicado al fondo del restorán, es el más imponente: un amplísimo galpón con un claro espíritu alegre. Desde guirnaldas de bombitas suspendidas, paredes revestidas con azulejos color verde agua, pisos de cal, chapas y celosías de madera que funcionan como separadores, grandes mesas de madera y otras individuales de mármol y hasta una huerta de plantas aromáticas. Tienen ricas y abundantes ensaladas (en especial la de jamón crudo, melón, rúcula, mozzarella de búfala con aderezo de yogurt y mostaza en grano) y el emblemático sándwich de pastrami, macerado durante nueve días, que sirven con relish de pepinos agridulces. La pastelería es excelente (medialunas, macarrones, tartas de frutas), tanto los postres como a la hora del té. Está siempre lleno de gente que vive en la zona.

Av. del Libertador 2410. www.dandy-bar.com

 

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