Para Hermès, el jardín, como concepto, tiene una importancia primordial. Inspira sus colecciones de pañuelos, papel mural, objetos de decoración, y cómo no, sus perfumes. Por eso tiene su lógica que, al igual que los caballos, la vida silvestre tuviera un rol protagónico en la primera tienda dedicada exclusivamente a los productos de belleza que abrió recién en Nueva York: un video–collage que muestra un jardín frondoso, casi selvático, hecho por el artista Daniel Gordon, es proyectado sobre el muro que recibe a los clientes; es como un respiro dentro del vertiginoso ritmo de vida actual.
Conocida como “the shop around the corner”, la perfumería está en el centro financiero de la ciudad y fue diseñada por Denis Montel, quien ha estado a cargo de las tiendas Hermès en el mundo hace ya varios años. La pensó como un lugar cálido, pero neutro, en el cual distintas obras de arte ayudan a romper el esquema monocromático, aunque con tal delicadeza que la atención siempre se la lleva lo verdaderamente importante: los perfumes.
Como si se tratara de un librero, éstos están dispuestos en una repisa iluminada junto a otros productos, como fragancias para la casa y objetos perfumados. De hecho, Celine Ellena –hija del perfumista master de Hermès, Jean-Claude Ellena– creó un nuevo aroma para la inauguración, que justamente se llama The shop around the corner y estará sólo disponible en esta tienda: “Cuando uno camina por la calle se encuentra de repente con kioscos donde hay estantes llenos de ramos de flores. Me inspiraron los enormes bouquets de lirios y eucaliptus que huelen tan bien, brillan como las luces de NY, y yo quise crear un aroma dulce y calmo, pero que a la vez tuviera una energía vibrante para llevar a casa”.
El sector de atrás, dominado por el hormigón a la vista en tonos neutros, está dedicado a los productos de baño y belleza. Un lugar tan encantador que dan ganas de quedarse a probar cada una de las creaciones.
225 Liberty St., NYC.