“Fui emprendedora desde que tengo uso de razón. Vendía tarjetas, collares y dibujos hechos por mí en el portón verde de mi casa en La Reina, donde crecí”, cuenta la arquitecta de la Universidad de Chile Susan Fischer. Inquieta como es, tras terminar de estudiar no pasó mucho tiempo en nuestro país hasta que decidió emigrar: vivió en Albania, en un barco y en el Reino Unido, haciendo trabajo voluntario, hasta que finalmente en 2015 se instaló en Portugal.
Fue ahí, en Lisboa, donde encontró el tema que la apasiona hasta hoy: el color. “La ciudad de la luz, los azulejos y de las siete colinas, con sus calles y edificios multicolor, me guió a conectar la arquitectura con el color”, cuenta Susan, quien entonces decidió hacer un curso para convertirse en International Color Consultant, que le abrió un mundo completamente nuevo. “Alineé mi conocimiento y experiencia como arquitecta para crear este concepto de Arquitectura del Color y me fui de lleno por ese camino. Es un nicho muy poco explorado y un área por la cual existe mucha curiosidad, lo que me ha permitido tener un crecimiento muy rápido. Hace algunos años fundé Unbox Color y el resto es historia”, explica.
En Unbox Color (@unbox.color), su estudio/showroom en Portugal, hace consultorías de color y materiales para clientes que no saben cómo incorporar color en sus casas, además de consultorías para tiendas, restoranes y otros proyectos. ”Ahora mismo por ejemplo, estoy transformando un hogar de ancianos a través del poder del color y ha sido un proceso muy gratificante”, cuenta. También hace workshops donde enseña teoría y psicología del color y hace dos años hizo un retiro completamente dedicado al color en Portugal, donde participaron 18 personas de ocho países distintos. El próximo será en septiembre y ya está pensando en hacer algunas actividades presenciales en Chile el 2025.
¿Qué tan importante es el color en los interiores? ¿Cómo puede cambiar un espacio y la vida de quienes lo habitan?
“El color lo es todo en los interiores. Es el primer elemento de un interior que nuestros cerebros y, por consiguiente, los ojos perciben. Por eso, elegir los colores adecuados para nuestros espacios es muy importante. El color influye en la forma en que sentimos e interactuamos con nuestro entorno y puede tener un profundo impacto en nuestro estado de ánimo, emociones y bienestar.
Hace todo sentido, por ejemplo, aplicar en el interior colores que nos conecten con la naturaleza, como el verde. Es el color que el ojo humano percibe mejor y con el cual nuestras retinas más se relajan, por eso podemos ver más tonos de verde que de cualquier otro color. Algunos tonos de verde son vistos hoy en día como nuevos neutros”.
Workshop de color para el equipo creativo de IKEA. Foto @clearspacephoto
A veces puede ser difícil salir del clásico blanco, ¿qué consejos le darías a alguien que quiere incorporar más color en su casa?
“Lo primero es librarse de cualquier prejuicio con respecto al color. El color es vida y la forma más fácil de transformar espacios.
Creo que tenemos muy enraizada en nuestras mentes la caja de lápices de 12 colores del colegio e inconscientemente cuando pensamos en color no pensamos en la gran variedad de colores que existen entre el blanco y los colores más saturados de la caja de colores.
Para los más tímidos, claramente la incorporación de elementos de color como cojines, obras de arte, lámparas o muebles es siempre una posibilidad. Para los que quieren arriesgar un poco más, se puede pintar media pared o pintar solo el cielo. Si, el cielo es realmente la quinta pared que al ser pintada, tiene el poder de crear espacios llenos de personalidad. En cada proyecto intento colorear por lo menos un cielo.
El color blocking y color zoning también son técnicas que funcionan muy bien. El color drenching está muy de moda ahora y es cuando aplicamos el mismo color a absolutamente todo en un espacio. Esta técnica puede tener un efecto muy relajante (dependiendo del tono escogido obviamente)”.
Color zoning en un proyecto de Unbox Color en Lisboa. Foto @clearspacephoto
¿Cómo descubrir qué colores funcionan bien en un espacio? ¿O qué colores son los que realmente queremos en un espacio, más allá de las tendencias?
“Si bien estoy a la par de las tendencias a nivel mundial, porque es parte de mi trabajo, prefiero siempre pensar en los proyectos como algo que cuente la historia de las personas que los habitan. Cada uno de nosotros tiene su propria historia de color, colores con los que crecimos y que están tan arraigados en nuestro cerebro y memoria afectiva, que si los usamos de alguna forma en nuestros interiores, pueden tener un efecto poderoso en la forma como nos sentimos.
Siempre tenemos que considerar los colores y subtonos ya existentes en un espacio (absolutamente todo tiene color), los elementos arquitectónicos que lo definen, la relación con los colores del exterior, la orientación y luz natural y artificial, cómo nos queremos sentir en cada espacio en particular y pensar siempre en crear fluidez cromática entre los diferentes espacios.
En cada proyecto existe un contexto cliente y un contexto espacio, todos muy diferentes unos de los otros, por lo que a mí modo de ver ningún hogar debería ser igual a otro”.
Hablemos de tendencias: ¿cuáles crees tú que son los colores que vienen en interiorismo?
“La última década fue definitivamente la década de los grises fríos. El Covid nos trajo la necesidad de confort y la tendencia se adaptó a grises más cálidos y un regreso al beige y greige (grey + beige). Ahora vamos a profundizar más en colores que vienen desde ahí, como cafés chocolate, burdeos profundos y por ahí…
Últimamente hemos visto muchas combinaciones improbables y con mucha personalidad, al igual que el regreso del maximalismo y la decadencia de los colores neutros. Estas son tendencias que continuarán durante los próximos años”.
Un interiorista que te inspire por su uso del color
“Duda Senna”.
El mejor blanco para pintar un espacio
“El que cada espacio pida. No existe sólo uno para todos los espacios”.
¿Qué color recomiendas para un dormitorio?
“Cualquier matiz o familia de color puede funcionar en un dormitorio si escogemos la tonalidad adecuada, pero por lo general los azules funcionan muy bien”.
¿Y para los muebles de una cocina?
“Nuevamente todo depende de cada cliente y espacio, pero últimamente he hecho algunas cocinas en tonos anaranjados (el naranjo incentiva el hambre y es un color muy social) y verdes (porque es relajante y existe un verde para cada tipo de personalidad)”.
¿Dónde encuentras inspiración para tu trabajo?
“Principalmente en la naturaleza, pero también en lugares improbables como un afiche de una fiesta en la calle, en paletas de color de películas, pero principalmente en cada espacio y cada persona que los habita. Ellos nos dan pistas de los colores que deben ser utilizados ahí”.
