El arquitecto Christian de Portzamparc completó recientemente la Casa Dior en Seúl, Corea del Sur. La tienda insignia, ubicada en el distrito de Chungdam Dong, experimenta con luces y siluetas contrapuestas, características propias del estilo de la casa francesa.
El arquitecto francés se inspiró en las toile, primera etapa de la creación de un vestido de alta costura en que las telas se esculpen sobre el cuerpo de un maniquí para dar vida a un patrón perfecto. Junto a eso, tomó el juego de luces y sombras de unas fotografías tomadas por él mismo y las incorporó al diseño del edificio. Por un lado, la construcción tiene una geometría estricta, representando al hombre Dior. Por otro, aparecen las formas femeninas de las estructuras inspiradas por el efecto drapeado de las toile que se cruzan para formar un arco. Por detrás se asoma una estructura metálica como una segunda pieza lo haría tras una blanca chaqueta.
La boutique, decorada por Peter Marino, tiene seis niveles que incluyen un Dior Café, un lounge VIP, dos plantas dedicadas a colecciones masculinas y una sala de exposiciones.
«Comparado con la arquitectura tradicional, ésta es una metáfora en que la luz no cae, sino que permanece en vuelo», señaló de Portzamparc. Éste es un recurso habitual de los diseños de Dior así como también su juego con la asimetría.
A continuación revise una galería de fotos del proyecto y una entrevista del arquitecto para Dior.
