Fue una de las muestras más esperadas del año. Y también una de las más comentadas. La exposición dedicada a la moda que cada temporada prepara el Metropolitan Museum de Nueva York junto a The Costume Institute se ha transformado en un imperdible de esta ciudad. Famosa por su original puesta en escena, no sólo llama la atención por su genial despliegue técnico sino también por lo interesante de sus temas. El 2011, por ejemplo, el éxito se lo llevó una gran retrospectiva dedicada al diseñador británico Alexander McQueen y el 2012 el foco se centró en las italianas Elsa Schiaparelli y Miuccia Prada, con una exposición inspirada en las Impossible Interviews hechas por la revista Vanity Fair en los años 30.
En 2013 el MET quiso rendirle un homenaje a la ideología punk y para ello organizó una original exposición que muestra el gran impacto que este movimiento ha tenido en la moda desde sus inicios –en los años 70– hasta el día de hoy.
Titulada Punk: chaos to couture, fueron más de cien diseños que buscaron dar cuenta de cómo la alta costura y las colecciones ready to wear se han inspirado en símbolos propios de este género musical. La exhibición giró en torno a todo tipo de materiales, técnicas y adornos asociados a esta corriente, dando cuenta de la relación que existe detrás del concepto “hágalo usted mismo” que está acuñado detrás del punk y el “hecho a la medida” de la ropa de diseñador.
Organizada temáticamente a través de siete galerías, la exposición buscó ser una verdadera experiencia multimedia donde las vitrinas con la ropa estuvieron complementadas con videos musicales de grupos emblemáticos como The Ramones, Sex Pistols y The Clash. La primera galería estuvo dedicada al CBGB –un club emblemático del punk rock y new wave creado en 1973 en Nueva York– y al cantante Richard Hell, líder de la banda The Voidoids. Otra sección estuvo inspirada en los diseñadores Malcolm McLaren y Vivienne Westwood, dueños de la boutique Seditionaries, ubicada en Londres.
La galería Clothes for Heroes analizó a un grupo de diseñadores que a través de sus piezas busca dar cuenta de temas como la realidad social y la expresión artística. Y los últimos cuatro pabellones estuvieron enfocados en el concepto “hágalo usted mismo”, centrándose en el uso que los creadores le han dado a accesorios como cierres, plumas, ganchos, candados, tachuelas, pinchos y hojas de afeitar, entre otros, además del uso de materiales reciclados y de ropa intervenida con graffiti y asociada al deconstructivismo.
Algunos de los diseñadores homenajeados fueron Dior, Domenico Dolce y Stefano Gabbana (Dolce & Gabbana), John Galliano, Nicolas Ghesquière, Viktor Horsting and Rolf Snoeren (Viktor & Rolf), Marc Jacobs, Karl Lagerfeld, Alexander McQueen, Miuccia Prada, Gareth Pugh, Zandra Rhodes, Gianni Versace y Vivienne Westwood. Y entre las piezas que presentaron se cuenta el espectacular vestido de ganchos que Gianni Versace hizo para Elizabeth Hurley y que usó en el estreno de la película Cuatro bodas y un funeral.
Según el curador del The Costume Institute, Andrew Bolton, “desde sus orígenes, el punk ha tenido una influencia incendiaria en la moda. Si bien la democracia del punk está en completa oposición con la autocracia de la moda, los diseñadores siguen apropiándose de su lenguaje antiestético para imprimir en sus creaciones ese sentido rebelde, joven y lleno de energía”. Junto con la exposición se lanzará un libro escrito por este curador, que fue publicado por el Metropolitan Museum e ilustrado con fotos a todo color de la ropa y de algunos representantes de esta corriente.
Punk: chaos to couture estuvo abierta desde el 9 de mayo al 4 de agosto de 2013 en el MET.