El arquitecto Guillermo Acuña, de la oficina GAAA Arquitectos (@gaaa.arquitectos), publicó en sus redes sociales los planos de su casa en Chiloé para todas las personas damnificadas por el devastador incendio ocurrido en la región de Valparaíso. De acuerdo a las cifras entregadas por el presidente Gabriel Boric, el incendio destruyó más de 3.000 viviendas; solo en Quilpué el fuego acabó con 1.300 casas.
La iniciativa de liberar los planos surge como una respuesta a lo que ocurrió en el Cerro Monjas y Yungay en 2012, un incendió que afectó a viviendas en el sector de Valparaíso, donde bomberos habían advertido un colapso total de todas las estructuras de la zona afectada.
“La gente fue erradicada a departamentos en bloques de vivienda social en Los Andes y a cambio especuladores de vivienda social se quedaron con sus terrenos. Perdieron no solo sus casas y sus cosas, sino también su lugar, la cercanía con su trabajo, sus redes sociales, en fin, todo lo que sabemos que pasa cuando ocurren estas cosas”, señala.
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La casa de dos pisos que Guillermo construyó hace más de una década en la Isla Lebe, en Chiloé, tiene una superficie útil de 55 m2 y se compone de tres dormitorios, un baño (dos matrimoniales y uno simple), cocina-estar, chiflonera y una pequeña bodega para el tablero eléctrico, un balón de gas y calefont. El diseño es adaptable a la pendiente de los cerros de la región portuaria, y el arquitecto señala que solo se necesitan piezas de madera de 2×3 para pilares y 2×6 para envigados, para las fundaciones rollizos de 6”, y se puede forrar la estructura de la manera más accesible posible, además el buen uso del espacio e higiene quedan garantizados por el diseño inicial.
“Creo firmemente que Chile se autoconstruye constantemente y la experiencia que yo he tenido viviendo en mi casa estos últimos 12 años avalan que sí se puede tener una vida digna, higiénica y confortable en los metros cuadrados que el estado llama vivienda social. Ojalá mis planos y experiencia aporten para seguir el camino de lo que los chilenos sabemos hacer perfectamente: reconstruirnos”, concluye.