Desde mediados de noviembre, los árboles de Navidad empiezan a aparecer en los malls, supermercados, plazas y, por supuesto, en nuestras casas. Es un anticipo de que la fiesta más esperada por todos está por llegar. Por tercer año consecutivo, ED y el Banco de Chile se unieron para presentar la muestra Árboles del Mundo, en la que 16 artistas de diversas disciplinas construyeron su propio árbol de Navidad. Las esculturas se inspiraron en las tradiciones y costumbres de distintos países del mundo, como Rumania, Kuwuait, Palestina, México, Brasil o Marruecos… Cada autor buscó transmitir a través de las formas, los materiales y los colores, la cultura del país representado. Algunos se centraron en la vestimenta, otros en su flora y fauna, en la geografía y en la gente de cada lugar. La creatividad dio para un montón expresiones, la mayoría de ellas bien distintas al clásico concepto de pino que conocemos.
Al igual que en años anteriores, la exposición es en beneficio de la Fundación Debra, que atiende a niños con piel de cristal. Esta es una enfermedad que afecta a 200 personas en Chile y es muy dolorosa, por lo que requiere cuidados permanentes.
La muestra estará en la explanada del Parque Bicentenario (frente a la Cepal) hasta el 4 de enero.
Trinidad Guzmán y Constanza Larenas, artistas de ESTANPINTANDO, hicieron el árbol de Gran Bretaña. Se inspiraron en el tradicional ritual de la hora del té y eligieron más de 200 piezas entre teteras, tazas y cucharas.
El árbol de Rumania, a cargo de Consuelo Walker, quien se centró en los trajes típicos por su cercanía con el arte textil. Estos expresan tanto la identidad cultural como los festivales y eventos formales.
"Quería hacer un árbol de Navidad que mostrara el paso de la tradición a la modernidad y representara la visión que tengo de Alemania hoy: pacífica, unificada y vanguardista". Solange Heilenkötter, diseñadora grafica.
El árbol que representa a Palestina. "Esta obra simboliza un conflicto largo y doloroso que tiene a Palestina sin poder volar. El corazón de Palestina tiene alas, pero se encuentra atrapado", dice la artista a cargo, Renate Neumann.
"Muchos ven a Haití como un país pobre, sumergido en guerras y enfermedades, pero es una isla llena de colores y vida". Paulina Bunster, escultora.
El fotógrafo Alejandro Gatta hizo el árbol de Marruecos. "Intenté mostrar la visión de un país y un mundo de una riqueza cultural enorme, antiquísima y compleja".
El árbol de Malasia, a cargo de la diseñadora Marisol González. "Las diversas etnias que conforman este pueblo se encuentran especialmente representadas en su arte textil. La gran diversidad de diseños y motivos proceden en gran parte del mundo natural, de la flora y fauna".
En el árbol que representa a Brasil, auspiciado por Natura, hay referencias al Amazonas y su gente.
El árbol de Sudáfrica, hecho por Magia Liquid.
El árbol de Kuwait a cargo del diseñador Paulo Méndez.
"Para representar a Grecia me inspiré en la isla de Santorini. Los colores principales son el blanco y el azul, con acabados muy mediterráneos, propios de la isla. Quise crear una analogía entre la cultura griega y mi obra geométrica". Nicolás Saravia, artista visual.
El árbol de Gran Bretaña.
"Siempre me inspiro en plantas y flores para mi pintura. Para el árbol de Uruguay me inspiré en el ceibo, la flor nacional". Michael Edwards, artista visual.
Panorámica de los Árboles del Mundo.
El árbol de Ecuador, hecho por Virginia Guilisasti., en el que las redes representan la artesanía de ese país.
Para crear el árbol de Perú, la artista Cecilia Avendaño recurrió a las Líneas de Nazca para resaltar su valor cultural y su riqueza gráfica.
La escultura que representa a Chile, a cargo de Anaís Hardy y Carolina Herrera, alumnas de la Universidad del Desarrollo. "Las condiciones geográficas y climáticas del norte de Chile lo ponen en la vanguardia de la astronomía mundial. Esta escultura representa una constelación referente de nuestro hemisferio, la Cruz del Sur".
