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Jardín del Este

Cuando entrevistamos al decorador Francisco Silva por el lanzamiento de su libro Reciclaje de barrios, sobre el clásico sector de El Golf, ya nos imaginábamos que no sería el último. Con tantos barrios lindos en Santiago y su ojo siempre atento, fue cuestión de tiempo para el segundo tomo, dedicado a Jardín del Este, en Vitacura.

El libro Reciclaje de barrios nació como una forma de hacer un aporte al Bicentenario, además de una celebración de su cumpleaños número 40 y sus 15 años de carrera. En ese primer tomo, el decorador Francisco Silva se dedicó a documentar el pasado y presente del barrio El Golf, lugar donde vive, donde sus hijos van al colegio y donde está su almacén favorito. El libro fue un éxito y Francisco quedó feliz, pero, aplicado como es, no se quedó ahí. Ahora está a punto de lanzar el tomo dos, para el que eligió el barrio Jardín del Este, en Vitacura. “Tengo en mis manos la posibilidad de aportar con un grano de arena a mostrar la realidad de barrios bien conservados, que pueden servir tanto de documento histórico para las generaciones venideras, como para insistir en que respetar el pasado e incorporarlo al presente es una gran opción”, cuenta Francisco.

Esta vez la elección del barrio fue bien distinta, porque salió del ámbito de lo personal y lo cotidiano. “Acá tuve que entrar como espectador a averiguar las dinámicas, los estilos, las fuentes y su historia”, cuenta Francisco. Ubicado al norte de Luis Pasteur, entre Américo Vespucio y Manquehue, Jardín del Este le llamó la atención porque mantiene la idea de reciclaje de barrios que le encanta, pero de una forma distinta. El acento está puesto en las calles, la vegetación y el diseño urbanístico, más allá de las construcciones en sí mismas.

 

¿Cuál es el gran atractivo de este barrio?

Jardín del Este es por esencia un barrio jardín, un oasis urbano en medio de la ciudad. Fue muy bien diseñado en cuanto a sus espacios públicos, ya que cuenta con grandes y anchas avenidas, muchas calles curvas que contribuyen a una circulación lenta y soleras adoquinadas, lo que no sólo le da una estética especial, sino además permite un adecuado escurrimiento de las aguas, y sobre todo, con una vegetación realmente privilegiada tanto en los grandes terrenos privados como en los espacios públicos.

 

¿Cómo ha sido la evolución de Jardín del Este?

Es bastante singular, ya que existe una convivencia genial entre familias que llevan viviendo ahí por varias décadas –algunas incluso desde su fundación, por allá en los años 60– con matrimonios jóvenes que han llegado hace pocos años y que han arreglado las casas antiguas o han aprovechado los generosos terrenos y partido desde cero levantando modernas construcciones de destacable arquitectura contemporánea. Toda esa variedad se trata de reflejar en el libro a través de la elección de las casas. Hay modernas, de arquitectura chilena, las clásicas Sanfuentes, mediterráneas, de gente adulta, y de matrimonios más jóvenes, de decoración clásica y otras contemporáneas.

 

¿Cómo se relaciona el libro con tu trabajo como decorador?

Yo derivé de una profesión distinta a la decoración (soy abogado), y si bien no fue fácil y ha sido un camino lleno de esfuerzos, hoy me siento un tremendo privilegiado de que el tema me haya resultado y pueda levantarme todas las mañanas a trabajar en lo que es mi verdadera pasión. Desde esa perspectiva, estos proyectos, que son sin fines de lucro, los siento como un pequeño aporte, una retribución que puedo hacer desde el ámbito que manejo, que sé hacer y que me apasiona e interesa, en agradecimiento a todo lo que la decoración me ha entregado. En lo más directo, si bien no es un libro de decoración, claramente es un libro hecho y estructurado bajo la óptica de la decoración.

 

Uno de los pocos requisitos que Francisco se autoimpuso al emprender este segundo tomo fue trabajar con el mismo equipo que lo acompañó en el primero –“un grupo de excepción”–, además de un par de profesionales nuevos. Juntos recorrieron, investigaron y fotografiaron 21 casas que muestran los diferentes estilos arquitectónicos y decorativos que conviven en estas cuadras. Cada una va con una ficha técnica de quiénes fueron sus arquitectos, planos, año de construcción, datos de las remodelaciones y paisajista que intervino el jardín. También agregaron un capítulo de la historia de Jardín del Este, donde se adentran en la vida y obra de los principales artífices de este barrio, los arquitectos Jaime Sanfuentes y Emilio Duhart, y donde analizan los iconos arquitectónicos del sector, como la iglesia San Juan Apóstol y la residencia de los embajadores de Perú. Este lugar será el escenario para el lanzamiento del libro, que se podra comprar a partir de diciembre contactando a Francisco Silva a su mail francisco@casasilva.cl.

 

 

  • Una vista aérea de Jardín del Este.

  • Jardín de una de las casas de este barrio, un verdadero oasis en medio de la ciudad.

  • Espoz, es un buen ejemplo de las calles en el Jardín del Este, con soleras adoquinadas e imponente vegetación.

  • Retrato de Emilio Duhart Harosteguy (1917-2006), uno de los principales gestores y artífices del barrio.

  • Uno de los salones del Club de Polo y Equitación San Cristóbal, obra del arquitecto Manuel Urrejola.

  • Vista de la residencia de los embajadores de Perú.

  • La casa fue construida en los años 60 y en 1972 fue adquirida por el gobierno peruano.

  • Remodelación realizada por la arquitecto Constanza Fresno.

  • Casa proyectada por Jorge Swinburn y Samuel Claro el 2004.

  • Comedor de diario con vista al jardín principal.

  • La pila de agua de piedra le otorga un sello especial al jardin desarrollado por maria paz valenzuela.

  • El gran ventanal que se ve al fondo es una de las caracteristicas tipicas de las casas del arquitecto Jaime Sanfuentes.

  • El equipo responsable del libro en una de las reuniones de pauta: Catalina Fresno, Sebastián Sepulveda, Paula Bengolea, Francisco Silva, Bárbara Fresno, Bárbara Vicuña, Sara Edwards y Sofía Aldunate.

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