Actualidad

Mi cocina: el espacio creativo de Sole Benavente

Llegó a su actual casa principalmente por la cocina. “Nadie la compraba porque estaba conectada al comedor”, cuenta esta cocinera que abrió su Instagram, porque los amigos de sus hijos siempre le pedían sus recetas.

María Soledad Benavente (63, filósofa) hace 13 años recibió un diagnóstico que cambió su vida y la forma de relacionarse con la comida. Cuando le dijeron que tenía diabetes, investigó y decidió partir a The Tree of Life Center, en Estados Unidos para hacer un retiro de comida raw y vegana y volver a aprender a comer.  Sin hablar inglés y con un ayuno de siete días de por medio, esa experiencia la cambió.

A su regreso, se dio cuenta que en Chile casi no había productos veganos y empezó a cocinar y a adaptar las recetas que aprendió a ingredientes locales. “Hoy hay mucho, pero hace una década había muy pocos restoranes vegetarianos, y usaban gluten o lácteos. Fue tal el cambio que vi en mí, que decidí empezar a ayudar a mis amigas con las dolencias que tenían”, cuenta sentada en su comedor.

Luego, uno de sus cuatro hijos le abrió una cuenta en Instagram, porque sus amigos siempre le pedían sus recetas. Y así, partió La Cocina de la Sole, una comunidad que hoy tiene más de 220 mil seguidores, donde comparte sus preparaciones. 

La fuente de inspiración para sus recetas son los productos de temporada y con ellos va creando. “Muchas veces, sueño las recetas”, relata. 

 

Su sello culinario

Partió comiendo solo comida raw, pero con el paso del tiempo ha evolucionado a una cocina  vegetariana, sin azúcar y libre de gluten, donde casi el único lácteo que consume es queso de cabra. 

Parte su día con galletas caseras de semilla que ella misma prepara con palta o un cremoso de quinoa con manzana y canela. Al almuerzo, muchas verduras que combina con arroz integral y tofu salteado. En la tarde, unas avellanas y en la noche –siempre antes de las 19 horas– una sopa. 

“La alimentación es una manera de elevación espiritual, cada vez que uno come conectado o cocina en gratitud, al menos yo, crezco, me hace ser mejor persona. Lo mío es la cocina consciente, me conecto con las materias primas”, relata. 

Para ella, es clave darle el valor y no dar por hecho todo lo que está en la mesa. “Cada insumo es un milagro por sí solo. Me encanta pensar en la magia detrás de cada ingrediente, de cada cosa”, sentencia.

En su casa, solo consumen agua Diamantina. Se trata de agua pura que se “reproduce” a partir de agua diamantina, que se regala y cuyo “creador” es el francés Joel Ducatillon. Es autorreproducible y simplemente es necesario mezclar agua potable con agua de diamante para preparar una nueva mezcla. Y así de forma infinita.

Su cocina, su templo 

Ubicada en El Arrayán, llegó a esta casa hace 10 años. “Nadie la compraba porque la cocina estaba abierta al comedor, y a mí fue lo que más me gustó”, cuenta. Y no se equivocó; es el lugar donde pasa gran parte del día. 

Se trata de un espacio muy bien equipado, que conecta no solo al comedor, también a la huerta que hizo en la pandemia. La mesa la mandó a hacer al Parque de Los Reyes y en la pared principal formó un panneau con cuadros de artistas como Francisca Cummins e Ignacia Allamand, junto a otros recuerdos de sus viajes, todos con un elemento común: las flores.

En el mueble principal hay manteles, servilletas y fuentes, muchas hechas por ella misma en cerámica gres, además de objetos de Nicole Barkos, de Pichilemu. 

En toda la casa, el arte y la música juegan un rol protagónico. Uno de sus artistas favoritos es el chileno Andrés Vio. 

 

Sus favoritos

  • Qué no puede faltar en la cocina: “Quinoa, camote, leche de coco y muchas semillas y frutos secos”. 
  • Un buen dato: “El té de Jamaica y los frutos secos los compro en New Nuts,  y todos los productos para mi huerta en La Mano Verde, en Las Condes”.
  • ¿Comida favorita? “Arroz basmati con curry de verduras, gazpacho en verano y las sopas en invierno”.

 

Al principio de la pandemia, para motivar a sus hijos menores, decidieron hacer la huerta afuera de su cocina. “En verano nos abastecemos casi 100% de ella: tenemos tomates, lechugas, zapallito italiano, pimentón, berenjena, alcayotas, entre otras”.

Soledad nos compartió tres recetas perfectas para este otoño.

sole-benavente-quiche-espinacas-camote
postre-chocolate-sin-azucar-sole-benavente

INSPÍRATE EN BAZARED.CL

Encuentra en BazarED.cl una colección de productos inspirados en la casa de Soledad.

Inspírate en tienda BazarED.cl