Esta semana, escuelas, bibliotecas, museos y centros culturales de todo Chile vuelven a llenarse de colores, canciones, palabras, tejidos y gestos compartidos. Comienza una nueva versión de la Semana de la Educación Artística (SEA), que este 2025 se celebra bajo el lema “Territorio de Recados”, en homenaje a Gabriela Mistral, a 80 años de su Premio Nobel.
Desde la Oficina de la UNESCO en Santiago, sentimos un orgullo profundo de acompañar esta iniciativa, que Chile ha sabido hacer suya con creatividad, afecto y persistencia. Año a año, vemos cómo, con entusiasmo y compromiso, se levantan acciones a lo largo de Chile: estudiantes de escuelas rurales generan murales colectivos, liceos urbanos se convierten en salas de teatro, centros culturales en salas de clases, niños y niñas en jardines infantiles reciben a agrupaciones musicales, entre muchas otras iniciativas. Es una semana en la que, con diferentes lenguajes, diversos materiales y un sinfín de ideas y creaciones, las artes se toman los espacios educativos.
Inspirados en el Marco de Educación y Cultura de la UNESCO, adoptado unánimemente por los países miembros en 2024, creemos firmemente que las artes en la educación son un derecho y una necesidad imperante. Las artes brindan un espacio para que niños, niñas y jóvenes habiten el mundo con sensibilidad, con conciencia, con libertad. En tiempos de incertidumbre y fragmentación, la integración de las artes con la educación es urgente. Las artes nos reúnen, nos sostienen, nos recuerdan que aprender también puede ser una experiencia transformadora y afectiva.
En cada expresión artística hay una forma de decir lo que muchas veces no sabemos cómo nombrar: los afectos, las memorias, los anhelos, las preguntas. Gabriela Mistral lo sabía. Por eso escribió a niños y niñas de todos los rincones. Por eso sus versos siguen viajando como cartas abiertas.
Este año, les invitamos a sumarse a la SEA desde donde estén: como docentes, estudiantes, familias, artistas o vecinas. Porque cada comunidad puede ser un “territorio de recados”. Un espacio para enviar mensajes de esperanza, de memoria, de belleza. Y para escuchar, también, lo que otras y otros tienen por decir. Que Gabriela nos siga inspirando con su ternura firme y su palabra andariega.