Decoradores

Editorial

Una casa siempre debe ser de sus dueños. Parece obvio, pero no siempre es así. No todo el mundo sabe de decoración, a algunos no les interesa, a otros les da susto equivocarse y otros prefieren copiar lo que les gustó. La mejor alternativa cuando no se tiene este don es llamar a un profesional. Pero siempre la casa debe ser de quienes viven ahí. Un buen decorador no debiera poner sólo lo que a él le gusta, sino además ser un medio para que su cliente descubra qué es lo que quiere y necesita.

Conversando con varios decoradores me he dado cuenta que a muchos los llaman por falta de tiempo o comodidad, pero la mayoría de la gente recurre a ellos justamente porque no sabe qué es lo que les gusta. Lo más fácil sería venderles un estilo, pero lo lógico es que los ayuden a materializar cómo quieren vivir, qué los identifica, qué tiene que ver con ellos mismos, no sólo desde un punto de vista práctico sino también estético. Cada decorador tiene sus propios métodos para indagar y obviamente la forma en que interpretará a sus clientes siempre tendrá que ver con su propia manera de hacer las cosas, con su sello… Por algo se elige y se confía en un profesional en particular.

Muchas veces también está la tentación de copiar a la pata una foto o replicar un lugar que nos gustó, pero en la práctica esto tampoco funciona, porque los espacios se tienen que ambientar según como funciona cada persona o familia, si son muchos o pocos, si son buenos para cocinar o trabajan en la casa, si son de usar mucho la salita de estar o los dormitorios… En fin, hay que olvidarse de las estructuras tradicionales y vivir en lo propio. Eso de que las casas sean tan parecidas entre ellas no tiene ningún sentido, la copia de la copia le quita humanidad y alma a los lugares.

Qué mejor que vivir rodeado de cosas que a uno le gusten, que nos provoquen sensaciones y que finalmente nos hagan felices cuando las usemos o miremos. Todo lo que nos rodea tiene impacto en nuestra calidad de vida, hasta un niño vive mejor y más relajado en un lugar ordenado y lindo.
Para esta edición elegimos cuatro casas decoradas por profesionales, y de los buenos, donde cada uno supo interpretar el requerimiento de sus dueños, sin perder ni una pizca del estilo que los ha hecho conocidos.

Magdalena Bock, Directora
magdalenabock@ed.cl